EPÍSTOLA A JESÚS, UN EPÍGONO DE OTRAMOTRO (CLV)
Dilecto Jesús (ese que yo sé), epígono de este aprendiz de ruiseñor:
Si son legión quienes aseguran que en la variedad está el gusto y, además, el DRAE admite la voz francesa con la significación de “grupo de personas que van juntas o que obran de forma similar”, no obstante prefiera este menda el término “familia”, por ese argumento secundario que aduces, el no sé qué que le ves, y por este motivo precipuo o principal, el ser quien eres, mi escoliasta más dilecto, el preferido o predilecto, no le pondré ninguna objeción.
El E. T. Dulce, cercana la Navidad dulce, cercada la dulce Natividad, ha preferido no verse sometido a más injerencias por parte de un Metomentodo, que no es mi entrañable amigo Emilio González, no, sino otro poder, que no deja de joder, y volver a su puesto, por supuesto.
Canta villancicos y hazte acompañar de zambomba, pandereta y demás instrumentos musicales, pero antes llega con bien a la meta. Sé prudente, aunque ya sé que lo eres y lo sabes. Sé prudente. Son muchas/os las/os que cogen estos días el coche.
Yo le deseo al venidero, 2015, lo que le deseé al que está dando sus boqueadas, 2014, que nos dé salud para seguir haciendo lo que más nos gusta; a mí, al menos, prosear (a ver si, además de “conversar”, que eso significa en la República Oriental del Uruguay, pronto dicho vocablo quiere decir también, por analogía con el verbo que coronará este párrafo, “hacer prosas”) y versear.
Es una pena (que nadie halle publicidad subliminal aquí, porque, si la hay, esta es manifiesta y notoria) que los mazapanes riojanos de Soto hayan menguado de tamaño, pues lo que no ha disminuido una pizca ha sido su calidad.
Diviértete y haz divertida la vida de todos tus allegados.
De los personajes que refieres, que presentan, desde hace tiempo, programas de televisión con amplias audiencias, también puede decirse que representan. Todos hacemos teatro (unos mejor y otros peor, pero), todos representamos uno o varios papeles en esa ancha escena que es el gran teatro del mundo. Recuerda el lema que puede leerse en un panel al comienzo de la película “Shakespeare in love”, estrenada en 1998 y dirigida por John Madden: “Totus mundus agit histrionem” (“Todo el mundo hace el histrión”). El susodicho lo creó el genio inglés para el teatro “The Globe” (“El Globo”), donde estrenó muchos de sus dramas.
A ver si cesa la lluvia, que, a veces, es pésima compañera de viaje.
Te saluda (y, en tu nombre, lo hace también a cuantos comparten contigo estos días galaicos), aprecia, agradece y abraza
Ángel Sáez García
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