DARLES GUSTO A LAS ROSAS ES MI NORTE
Atento y desocupado lector, ora sea o se sienta ella, él o no binario, de estos renglones torcidos, dedico los catorce versos endecasílabos que contiene la pieza literaria que se dispone a leer a continuación, este soneto, a mi cuñada Elena, por la siguiente razón de peso, porque hoy, jueves, 14 de noviembre de 2024, cumple años; así pues, con cariño a espuertas, ahí van mis ¡muchas felicidades!
Me consta que el pasado no se itera,
Aunque lo hagan las piezas y el tablero.
Sé que quien pierde el rey se lleva un cero,
Aunque él haya jugado de primera.
Solo uno tiene sitio en la cimera
Posición. El que vence es el primero.
El segundo, a partir del mes de enero,
Podrá aspirar a serlo en primavera.
A punto de no ser están las cosas
Que, a la postre, terminan sucediendo;
Eso les ha pasado a las seis rosas
Del ramo; premio he dado, aun no queriendo,
Al acceder a darles pronto el corte;
Darles gusto a las rosas es mi norte.
Ángel Sáez García