Nuevas y excelentes excusas para visitar Francia este año 1/2

Nuevas y excelentes excusas para visitar Francia este año 1/2

En 2022, los españoles han seguido mostrando su amor por Francia: casi 6 millones eligieron este destino como su preferido en Europa (27% de cuota de mercado) y cada español se ha gastado como promedio 590 euros en el país vecino, algo más que en 2019. París y el parque Disney son, un año más, los destinos más visitados en Francia para la mitad de los viajeros españoles. Pero no los únicos. Cada vez más se buscan nuevas ciudades y regiones, se valoran las propuestas culturales y gastronómicas y se aprecia su célebre L´art de vivre y lo que se ha convertido en el concepto de moda: la sostenibilidad.

Francia da por superados los efectos de la pandemia en su turismo, especialmente en lo que se refiere a España. Aunque el número de visitantes es todavía inferior al de 2019 –entre 70 y 75 millones, frente a los casi 90 de hace tres años (España ha tenido casi 72 millones en 2022)–, los ingresos superan los 57.000 millones de euros, cifra similar a la de 2019. Estos datos suponen una aceleración de la recuperación, que se adelanta aproximadamente un año a los escenarios más optimistas. A partir de ahora, este movimiento continuará y se ampliará.

Varios destinos franceses, los más buscados por los españoles, acaban de presentar sus novedades en el Mediatour 2023, la cita imprescindible para conocer todo lo nuevo que ofrece el país vecino. Aquí destacamos, con ayuda del buscador de vuelos y hoteles jetcost.es, diez de ellos con un toque peculiar y, por supuesto, otro toque gastronómico. Ofrecemos hoy los  primeros y mañana continuaremos con los restantes. Vamos a ello.

De los castillos a la bicicleta en el Valle del Loira

El Valle del Loira –columna vertebral de la región Centro-Valle del Loira– es la región ideal para reencontrarse con los placeres de la naturaleza, el senderismo, los pueblos pintorescos, los mercados tradicionales… y, por supuesto, la majestuosidad de sus castillos y jardines. Más de 20 años después de que el Valle del Loira fuera inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO, visitar el Valle del Loira en modo “ecoturismo” significa ralentizar el ritmo, tomar tiempo para conocer gente y compartir una experiencia con los demás. 5.000 km. de rutas ciclistas hacen del Valle del Loira el destino ciclista por excelencia, pero no es lo único que puede hacerse al aire libre: piragüismo, paseos en barco tradicional o eléctrico, recorridos en segway por los viñedos, senderismo… Los castillos son espectaculares y hay decenas de ellos, pero no hay que olvidarse de los jardines, espacios tranquilos, todos ellos únicos, que ofrecen una iniciación a la botánica y la jardinería, así como la posibilidad de ensuciarse las manos: clases de cocina, recolección de plantas silvestres, elaboración de cosméticos, etc.

Pero volvamos a los castillos. Elegantes palacetes renacentistas, imponentes fortalezas medievales, hermosas fachadas clásicas… Los castillos del Loira invitan a adentrarte en la Historia. Sus piedras atesoran el pasado de una región en la que reyes y reinas escribieron importantes páginas de la historia de Francia. Algunos ejemplos: La Fortaleza Real de Chinon conserva el recuerdo del encuentro entre Juana de Arco y Carlos VII. El Castillo de Langeais, por su parte, fue testigo de un enlace histórico: el de Ana de Bretaña y Carlos VIII, por el que se selló la anexión de Bretaña al Reino de Francia. También el pequeño (relativamente) Palacio de Clos Lucé, donde pasó Leonardo da Vinci los últimos tres años de su vida, y donde murió el 2 de mayo de 1519, teniendo en la cabecera de su cama su retrato de la Madonna Elisa Gherardini, mujer del marqués de Giocondo, la celebrada Mona Lisa. En 2023, el Castillo del Clos-Lucé, expondrá su obra sobre la anatomía humana. La tumba de Leonardo no está lejos, en la capilla de Saint-Hubert en el castillo de Amboise.

El mercado favorito de Francia

También en Amboise, se encuentra su mercado que fue elegido “mercado favorito de Francia” en 2015. Es famoso por su excepcional emplazamiento a orillas del Loira. Todos los viernes y domingos por la mañana, los habitantes de Amboise y los turistas se reúnen para compartir un momento de convivencia mientras huelen y saborean las especialidades regionales y los buenos productos de la tierra. Y en cualquiera de los cercanos restaurantes, hay que animarse a probar la Ballottine de géline con trufas de Touraine, la hamburguesa con cerdo rosado de Touraine o la ensalada Sainte Maure o Touraine

La Ciudad del Vino y mucho más en Burdeos

La Cité du Vin es un enclave cultural único en el mundo ubicado en Burdeos y dedicado al vino. Con su exposición permanente, respaldada por tecnologías interactivas y digitales, sus distintas experiencias de cata, sus eventos culturales, tiendas y restaurantes, la Cité du Vin celebra la dimensión cultural, de civilización, patrimonial y universal de los viñedos de todos los rincones del mundo. A través de seis universos divididos en 18 módulos, la exposición permanente de la Cité du Vin invita a viajar por el mundo de la viña y el vino, desde la Antigüedad hasta nuestros días y por los cinco continentes. Aquí se puede descubrir cómo este patrimonio universal ha inspirado a las personas y ha moldeado sus vidas y sus territorios desde hace miles de años. En total, 3000 m² para vivir experiencias individuales y colectivas, pedagógicas, inmersivas, oníricas, multisensoriales…

Los talleres de cata permiten catas de vinos de todo tipo, accesibles para todos. Ofrecidos durante el día o por la noche, los talleres ponen el foco tanto sobre la diversidad de las regiones vitivinícolas colaboradoras de la Cité du Vin como sobre los platos y los vinos que se degustan. Ejemplos de talleres: iniciación a la cata, taller inmersivo, maridajes de platos y vinos, vinos del mundo, talleres temáticos… Uno de ellos, Burdeos 360°, propone un viaje original e inédito de una hora para descubrir Burdeos y su viñedo, así como la gran diversidad de sus vinos. El programa consiste en la cata de cuatro vinos de Burdeos que los sumergirán por completo en cuatro paisajes distintos gracias a imágenes espectaculares a 360°, en un ambiente sonoro y musical trabajado.

Y, además del vino, está Burdeos

Burdeos, la capital de Nueva Aquitania y puerta de entrada a la región, con vuelos desde diversas ciudades de España, es densa en historia y en su dinamismo, es una ciudad con un rico patrimonio, numerosos sitios y monumentos –históricos o modernos–, con un arte de vivir tradicional y típico. Su centro histórico forma parte del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2007. Cuenta con más de 350 edificios declarados o inscritos en la lista de monumentos históricos. En la Place de la Bourse, frente a un edificio monumental de casi tres siglos, está la principal atracción de la ciudad, el Espejo de Agua, el lugar más fotografiado de Burdeos, obra del arquitecto paisajista Michel Corajoud, alterna extraordinarios efectos de espejo y niebla. La ciudad se encuentra junto a la región vinícola más grande y más antigua del mundo, que comprende 65 denominaciones y se extiende por 112.000 hectáreas. Varios cientos de propiedades abren sus puertas al público.

Normandía, el Mont-Saint-Michel y mucho más

Situada en el noroeste de Francia y bordeando el Canal de la Mancha, Normandía impresiona por sus paisajes de acantilados vertiginosos, sus preciosas ciudades medievales y pueblos marineros, por ser cuna del impresionismo, por su sidra y sus quesos, por ser el escenario de nuestro reencuentro con la libertad tras el desembarco en la Segunda Guerra Mundial y por atesorar una de las maravillas de occidente, el Mont Saint-Michel, el segundo monumento más visitado de Francia.

A menos de dos horas de París, Normandía ocupa un territorio tan grande como Bélgica, que se extiende desde el Mont-Saint-Michel hasta le Tréport, desde Cherburgo hasta el Parque Natural Regional del Perche, ofreciendo un sorprendente mosaico paisajístico. Sus grandes puntos de interés son conocidos en todo el mundo: el Mont-Saint-Michel y su bahía, escenario de las mayores mareas de Europa, los acantilados de la Costa del Alabastro, las playas del Desembarco, la casa y los jardines de Claude Monet en Giverny, el Tapiz de Bayeux, la Catedral de Rouen, la Basílica Santa Teresa de Lisieux

Famosa por su luz tan particular, Normandía vio nacer en el siglo XIX una corriente pictórica de primer orden: El Impresionismo. Muchos artistas vivieron y pintaron en la región, como Claude Monet, que vivió varios años en el pueblo de Giverny, muy concurrido por los amantes del arte. Pero a Normandía también se la conoce por su historia. Personajes ilustres como Guillermo el Conquistador o Juana de Arco, han marcado la historia de Normandía, y no hay que olvidar las playas del Desembarco. Normandía es sinónimo de libertad.

En la patria del Camembert y la sidra

Resulta imposible hablar de Normandía sin mencionar su gastronomía. El patrimonio gastronómico de Normandía está compuesto por siete grandes categorías de productos: los lácteos, la carne, frutas y verduras, productos del mar, productos derivados de la sidra, gracias a sus 10 millones de manzanos, y dulces. Normandía es una gran tierra gastronómica, con su famoso Camembert, verdadero símbolo francés. El Pont-l’Eveque, el Neufchatel y el Livarot completan la lista de quesos normandos con denominación de origen protegida. La sidra, el calvados, las vieiras, los mejillones, la mantequilla de Insigny, la morcilla de Mortagne, son otros tantos productos con denominación de origen protegido que sus chefs con estrellas Michelin realzan y de los que la cocina normanda se enorgullece.

Toros y Van Gogh en Arles y la Camargue

Sorprende un tanto presenciar una corrida de toros o las habilidades de los raseteurs y tourneurs haciendo peligrosas habilidades frente a la espectacular raza de toros de anchos cuernos verticales “cocarde” –que pueden presenciarse en libertad en los prados de la Camargue alternando con sus singulares caballos que nacen negros y luego se vuelven blancos–, en el Anfiteatro que construyeron los romanos hace dos mil años, con capacidad para 21.000 espectadores y que se conserva en perfecto estado. Una tradición taurina que se remonta a 1402. Y para no olvidar la herencia se siguen haciendo representaciones de juegos de gladiadores, aunque también hay artes escénicas en el Teatro Antiguo.

Pero no todo es antiguo en Arles, buena muestra de su modernidad fue la presencia durante 15 meses del genial Vincent van Gogh que experimentó aquí el período más productivo de su carrera como pintor con más de 300 dibujos y pinturas, entre ellos el célebre “Terraza de café por la noche” donde se puede tomar algo en la Place du Forum, como lo hacía Vincent hace 135 años. Desde entonces, muchos artistas van a Arles a buscar esta luz inmortalizada por Van Gogh, incluido el propio Picasso. Pero también muchos fotógrafos. Cada verano, desde 1970, fotógrafos de todo el mundo se dan cita para asistir a las exposiciones de los Rencontres de la Photographie.

Más de 170 restaurantes

Y, por supuesto, como en toda Francia, hay que dejar un tiempo para disfrutar de su delicada gastronomía en algunos de sus más de 170 restaurantes, terrazas y mercadillos, sobre todo los de la Roquette, el antiguo barrio de los marineros. No pueden faltar las verduras de temporada, la carne de toro con la que se elabora la receta de bull gardianne, una comida tradicional en la región, ostras de Camargue, aceitunas y aceite de oliva, salchichón de Arles, arroz de Camargue en cualquiera de sus 30 variedades, tellines, pequeños mariscos del golfo de Beauduc, mejillones de Carteau, quesos de cabra de Alpilles

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Juan Luis Recio

Blogger gastronómico y de tendencias, crítico de vinos (XL Semanal), letrista, sociólogo, mensista, poeta

Juan Luis Recio

Blogger gastronómico y de tendencias, crítico de vinos (XL Semanal), letrista, sociólogo, mensista, poeta

Lo más leído