Era evidente que no iba a contrariar a su jefe jerárquico y no dudó medio segundo en demostrarlo.
Fernando Grande-Marlaska, a la sazón ministro del Interior del Gobierno socialcomunista de Pedro Sánchez, no quiso ser menos que el presidente y secundó sus condolencias al etarra suicidado.
Es obvio a estas alturas de la película, y cuando desde Moncloa siguen, calculadora en mano, sacando las cuentas de los apoyos que tendrán para poder aprobar los Presupuestos Generales del Estado, que los diputados de Bildu van a ser necesarios para tal objetivo.
Por eso, primero el presidente del Gobierno y ahora el ministro del Interior se afanan en mostrar su dolor por el suicidio de Aitor González Sola.
En la sesión de control al Ejecutivo en el Congreso de los Diputados este 16 de septiembre de 2020, el parlamentario Ignacio Gil Lázaro, de VOX, cuestionaba a Marlaska sobre las condolencias de Sánchez y si estaba o no de acuerdo con ese gesto hacia una persona que jamás tuvo consideración con inocentes a los que la banda terrorista ETA segó de raíz sus vidas.
La respuesta del titular de Interior, para ‘enmarcar’:
Comparto con el presidente del Gobierno que no es ninguna buena noticia el suicidio de ningún interno en prisión.
El diputado de VOX replicaba que:
Hoy usted, como era de esperar, da el respaldo a la infamia de ese pésame repugnante. Se suma, pues, a la traición del presidente del Gobierno a las víctimas del terrorismo, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a la dignidad nacional. Y se suma a ese intento bilduetarra de blanquear la historia criminal de ETA, consentido por este Gobierno que además se ha hecho cómplice. ¡Qué inmensa vergüenza, señor ministro!
Marlaska, yendo a tumba abierta contra el parlamentario del partido de Santiago Abascal, acusaba a VOX de añorar a la banda terrorista:
Viéndoles a ustedes, viéndoles sus manifestaciones de la semana pasada donde dijeron que hubo gobiernos de la dictadura mejores que los de la democracia creo que todavía ETA trajo algo más negativo, que todavía ustedes, cuando la ha vencido el Estado de Derecho, no saben vivir sin ETA y utilizan algo que tanto daño causó para confrontar al conjunto de los españoles. Háganselo mirar.
Y como remache de la intervención del ministro del Interior, vuelta a apoyar y a suscribir las palabras de Pedro Sánchez en relación al terrorista suicidado:
ETA fue vencida por el estado de derecho, hablar de la derrota de ETA es hablar de ética pública, de valores democráticos, y dentro del humanismo evidentemente no cabe alegrarse del suicidio de ningún interno en prisión
