¿Te parece difícil de hacer este bizcocho marmolado con cacao? También se llama ‘pastel cebra’, tiene truco y es más sencillo de hacer en casa de lo que parece.
No lleva mucha azúcar, tan solo 65 gramos y todos los ingredientes son muy fáciles de encontrar. Repostería casera sin aceite de palma, conservante ni colorantes. En otro artículo de Periodista Digital hicimos magdalenas de pueblo, hoy bizcocho marmolado con cacao, ¡te saldrá a la primera!
Historia del pastel de mármol
Esta receta se originó en Alemania en el siglo XIX, con el nombre de ‘Marmorkuchen’. La técnica de este pastel consiste en crear un efecto marmoleado con dos colores diferentes de una misma masa de pastel.
En el pasado su usaba café, pasas, o melaza para crear la masa de color más oscuro. Fueron los alemanes que llegaron a Estados Unidos antes de la Guerra Civil los que dieron a conocer esta tradición.
La primera referencia al pastel de mármol en Estados Unidos es en 1871 en el libro New Southern Cookery Book de la Sra Porters que se publicó en Cincinnati.
Un recetario que agrupa tradiciones culinarias de la zona. El recetario fue escrito para ayudara las mujeres del sur a adaptarse a las circunstancias provocada tras la Guerra Civil donde escaseaban muchos alimentos.
Entre 1880 y 1924 emigraron a los Estados Unidos casi dos millones de judíos, provenían de Rusia y Europa del Este, en busca de una vida mejor. Entre este colectivo llegaron también maestros panaderos de origen alemán, que sustituyeron la melaza por el cacao, dado la popularidad de este ingrediente en Estados Unidos.
A partir de 1945, tras la Segunda Guerra Mundial, llegaron más inmigrantes de origen judíos a Estados Unidos, y se abrieron muchas panaderías. Los judíos elaboraban sus recetas tradicionales como el pastel de marlo y otras especialidades de origen alemán.
El pastel de mármol con cobertura o glaseado de chocolate se hizo muy popular entre 1970-1980, posteriormente surgieron bizcochos y galletas diferentes y el pastel de mármol quedó como una receta clásica.
Bizcocho marmolado con cacao
Ingredientes
- Harina de repostería – 48 g
- Azúcar – 65 g
- Huevos XL- 3 unidades (separando claras de yemas)
- Azúcar – 25 g
- Aceite de girasol – 25 ml
- Leche – 28 ml
- Aroma de vainilla – 1 cucharadita
- Cremor tártaro –1 cucharadita (se puede sustituir por una cucharada de limón)
- Cacao en polvo –1 cucharada colmada
Utensilios
- Molde desmontable
Preparación
- Precalentar el horno a 160 grados y prepara un molde metálico o de cristal forrado con papel de horno, forrar el molde que salga el papel por encima.
- Separar las claras de las yemas, primero trabajaremos con las yemas, reservar las claras en otro recipiente, (a temperatura ambiente, las usaremos enseguida).
- Añadir las yemas a un bol junto a 25 g de azúcar. Para medir los gramos es fácil, una cucharadita de café rasa son 5 gramos, así que serían 5 cucharaditas de café.
- Agregar también el aceite y la leche. Batir estos ingredientes con unas varillas de
cocina. - Agregar el aroma de vainilla.
- Sobre el recipiente con un colador o tamizador, incorporar la harina. Batir con las varillas hasta obtener una mezcla suave de color amarillo pálido.
- En otro recipiente agregar las claras de huevo y batir con unas varillas o una batidora de mano para montar las claras a punto de nieve (si usas las mismas varillas que las de batir yemas, enjuaga para que estén perfectamente limpias).
- Cuando veas que ha espumado, añadir el cremor tártaro (en grandes superficies lo puedes encontrar), ayuda a montar claras más firmes. Pero si no tienes puedes añadir una cucharadita de zumo de limón o un poco de sal.
- Continuar batiendo las claras de huevo, cuando tengamos una textura aún más espumosa (unos 60 segundos después de añadir el cremor tártaro) agregar 40 gramos de azúcar (teníamos en total 65 gramos y antes usamos 25). Continuar batiendo con las varillas o la batidora hasta lograr una textura como de merengue como una espuma densa.
- Añadir poco a poco estas claras montadas a la mezcla de yemas que hicimos en primer lugar. Primero una cucharada de claras montadas y batir, a continuación otra y batir, así hasta incorporar todas las claras. Batir hasta tener una crema homogénea.
- Ahora viene el truco para lograr el pastel marmoleado muy fácil. Divide la masa anterior en dos recipientes para tener aproximadamente la mitad en cada uno de ellos.
- Con un colador agrega sobre una de las mitades la cucharada de cacao en polvo, luego mezcla hasta obtener una masa de color chocolate.
Crear un efecto marmolado
- Añade tres cucharadas de masa ‘blanca o de la que no lleva cacao’ al molde que tenemos forrado.
- A continuación dos cucharadas de la masa con cacao.
- De nuevo dos cucharadas de la masa blanca, luego tres de cacao. Alterna ambas masas, verás que se van formando círculos en la superficie con masa blanca y masa con cacao. Cuando termines de añadir la masa con un cuchillo introduce en la masa en el círculo más pequeño que se ha formado. Desplaza el cuchillo hacia el centro del molde y se formará un dibujo.
- Añade de adorno un poco de masa de chocolate en el centro del pastel en forma de ‘botón’.
- Coge el molde con ambas manos eleva unos 5 cm y deja caer, repite esta acción tres veces. ¿Por qué se hace esto? Para eliminar burbujas de aire que quedan en la masa, que luego pueden dejar zonas del pastel más hundidas.
- En una fuente que no sea plana, añade agua para que cubra hasta la mitad de la fuente. Introduce el molde del pastel en la fuente y ambos los llevamos al horno. De esta forma lograremos una cocción más suave al ser al ‘baño María’.
- Hornear el bizcocho a 160 grados, no subas la temperatura, es mejor cocción a menor temperatura. Tiempo de horno 60 minutos, cuando lleve la mitad, (30 minutos), baja la temperatura del horno a 130 grados.
- Finalizado el tiempo previsto, sacar el molde del horno. De nuevo le damos unos golpes elevando el molde unos 5 cm y soltándolo varias veces. Dejar reposar un rato, desmoldar y cortar.
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