El blog de Otramotro

Ángel Sáez García

Nuestro mundo anda al revés, boca abajo

NUESTRO MUNDO ANDA AL REVÉS, BOCA ABAJO El último día del año pasado (¿debido a la festividad de san Silvestre?, de manera asilvestrada), a la altura del cerrado cibercafé “Praga” (donde otrora pasé a ordenador tantos textos escritos por mí en casa en mis habituales medias cuartillas amarillas), o sea, en la acera de los pares

Di indigestión, no gestión

DI INDIGESTIÓN, NO GESTIÓN   Todos los Ejecutivos (Con mayor habilidad, Con menor debilidad) Sus yerros reiterativos Acallan (tienen motivos); Unos intentan con arte Ocultar que tienen parte De culpa en la impar gestión; Otros de esa indigestión Quieren que se les descarte.      Ángel Sáez García    [email protected]

Fue el ángel de la triste nueva Pío

FUE EL ÁNGEL DE LA TRISTE NUEVA PÍO Dilecta Pilar: A mí tampoco ningún miembro de la familia camiliana (ni sacerdote ni hermano) me escribió ni llamó por teléfono para darme la triste nueva del óbito de Arteaga. ¿Me lo esperaba y/o temía? Puede. Fue Pío Fraguas quien se enteró y, al instante, me lo hizo saber, mientras yo escribía

¿Le pasará como pesó a Evaristo?

¿LE PASARÁ COMO PESÓ A EVARISTO?   La actual es una confusión notable. Admito a quien la ve sobresaliente. Rehúso a quien la advierte insuficiente. Hasta la estupidez es exportable.   Hay tipos de sandez y esta es dañable. Basta con que aparezca el más reciente Para que en el entero continente Y en otros se halle el tal, inagotable.

Sobre la libertad de otro congénere

SOBRE LA LIBERTAD DE OTRO CONGÉNERE Desconozco si el atento y desocupado lector, bien sea o se sienta ella, bien sea o se sienta él, de estos renglones torcidos estará de acuerdo conmigo en que su libertad de hacer o dejar de hacer lo que sea termina donde comienza la mía, y viceversa. Ignoro, asimismo, si el susodicho, hembra o varón,

Porque allí el esperpento siempre encaja

PORQUE ALLÍ EL ESPERPENTO SIEMPRE ENCAJA   Difícil de creer, sinceramente, Es cuanto yo constato en el Congreso; Lejos de ser la casa del progreso, Es la de Roque; llámame demente.   En lugar de tratar, sensatamente, Del paulatino y perspicaz regreso A la normalidad, se habla de ingreso En varios manicomios de su gente.  

Ni miedo a recordar ni a olvidar miedo

NI MIEDO A RECORDAR NI A OLVIDAR MIEDO En esta vida (a la que le extraemos el jugo o zumo mientras estamos vivos, ora despiertos, ora dormidos) no hay que tener miedo a recordar ni tampoco a olvidar, porque nuestra mente (seamos plenamente conscientes de ello o no), más despierta de lo que nosotros (algunos) creemos, de manera involuntaria,

Que no llegue a ser la ómicron omega

QUE NO LLEGUE A SER LA ÓMICRON OMEGA QUE NO DEVENGA LA O PEQUEÑA O GRANDE   “Laetitia est hominis transitio a minore ad maiorem perfectionem” (“Es la alegría el tránsito del hombre de una menor a una mayor perfección”. Baruch Spinoza, en “Ética demostrada según el orden geométrico”.   Ómicron han llamado a la

Cómo se pasa del infierno al cielo

CÓMO SE PASA DEL INFIERNO AL CIELO LA TARDE EN QUE LOS OJOS PUSE EN IRIS CUANDO AMANDA COLMÓ MI EXPECTATIVA Ayer aprendí que el hombre, el ser humano, baila su danza, o sea, vive, en el filo de una navaja, y que en un instante puede pasar de ser una persona santa a una canalla, despreciable, o viceversa. Esa enseñanza o lección, vedada,

Sin sacerdotes justos ni cerdotes

SIN SACERDOTES JUSTOS NI CERDOTES   Si otrora me tragué aquellas patrañas, Ninguna ahora pasa mi garganta. Lo mismo me ocurrió que a esa elefanta Que a los ratones teme, a las arañas.   Con trozos de ene fes sé que te apañas. ¿Otra más crearás que una somanta Le dará a la católica, que aguanta Mientras no hurguen tus ritos

Penélope y Telégono casaron

PENÉLOPE Y TELÉGONO CASARON (SEGÚN NARRA UN RECIÉN MOSAICO HALLADO)   El mito/suelo de Penélope y de Ulises Acostumbra a ensuciarlo quien no asea Y, en vez de embellecerlo, afea, o sea. Acabo de fregarlo: no lo pises.   Anda esperando al de cabellos grises Que regrese del viaje, una odisea, Quien teje, quien desteje y quien desea

¿Adónde me mandaron, «a la porra»?

¿ADÓNDE ME MANDARON, “A LA PORRA”? (CUANDO ESA LOCUCIÓN A CORO USARON)   A freírte, tal vez, en el infierno, Como al churro, más fino, eso le pasa, Aunque es casi tres veces esa masa Y suele consumirse en el invierno.   Puede que sea el fin algo más tierno; Que en el bolsillo lleves a tu casa La bolsa de la apuesta, qué impar

Si dices «valgo», en tu defensa salgo

SI DICES “VALGO”, EN TU DEFENSA SALGO    No pinta nada bien nuestro futuro. Carezco de científicas certezas, Mas parecen mis pálpitos cerezas; Con ellas me vacuno o eso procuro.      Presiento que el barbijo será un muro Distinto al berlinés; ¡cuántas perezas A derribarlo habrá!, porque sus piezas Nos servirán de contrafuerte

Después de meditar veinte minutos

DESPUÉS DE MEDITAR VEINTE MINUTOS      Vi cómo regresaba ilusionado, Después de meditar veinte minutos, Quien ayer recogió jugosos frutos, Porque al silencio cerca tuvo, al lado.      Un montón reconozco que he mutado; Hoy veo en esos veinte no los brutos, Sino los apacibles; no los cutos, Sino los redivivos, que he indultado.

Lo real asusta, espanta

LO REAL ASUSTA, ESPANTA   —La realidad asusta: En la piel de toro mustia Reina la omnímoda angustia Que amenaza con su fusta A quien lo que ve no gusta. —La realidad espanta Tanto que la gente canta, Porque prefiere hacer esto, Dilecto y selecto Ernesto, A lo opuesto: lo atraganta.      Ángel Sáez García    [email protected]

¡Cuánto el tal va a padecer!

¡CUÁNTO EL TAL VA A PADECER!   —Media entre aquello que dice Y lo que hace todo un mundo. —En cuanto aduces abundo. —Quien la mentira bendice A solas, sí, se maldice. —Coincido en el parecer. —Nada puedo agradecer A quien me cuenta patrañas. —Saco esto de mis entrañas: ¡Cuánto el tal va a padecer!      Ángel

El caso de don Hipólito

EL CASO DE DON HIPÓLITO      Ante todo, jamás digas Que no has de beber esa agua, Ni que un cura en su impar fragua No te fraguó, porque migas Le hizo tu madre, él barrigas. El caso de don Hipólito Lucena parece insólito, Mas Soler, en “Sacramento”, Nos ofrece el documento De que de Satán fue acólito.      Ángel

A la burla siguió el recochineo

A LA BURLA SIGUIÓ EL RECOCHINEO QUE MIS VECINOS AGREGARON GRATIS En este mundo inmundo, atento y desocupado lector (ya seas o te sientas ella, ya seas o te sientas él), hay quienes se sientan en su sillón preferido y se sienten investidos (por quién, me pregunto retóricamente; por ellos mismos, sin duda, me contesto, pues se consideran,

Mando a Daniel Ortega este soneto

MANDO A DANIEL ORTEGA ESTE SONETO ¿QUE UNA BALA TE ALCANCE EL COCO PIDES?   Mientras alerta tenga el intelecto, Un bolígrafo empuñe mi derecha Y mi boca indignada e insatisfecha Eche pestes, seré escritor dilecto   Para quien vive en vivo y en directo Qué fácil tú denigras su cosecha De mies y, cuando advierte (la cuenta hecha)

Eusebio significa, en griego, pío

EUSEBIO SIGNIFICA, EN GRIEGO, PÍO Tengo para mí que nadie nace pesimista u optimista, sino que se hace. Son las circunstancias de la vida que a cada quien le tocan vivir las que le marcan el camino, le dejan cicatrices y lo hacen de una manera de ser y ver las cosas y los casos o de otra, positiva o negativa. Verbigracia, por mis arterias

Tengo pasión por el/la mar

TENGO PASIÓN POR EL/LA MAR   Tengo pasión por el/la mar. El rumor de su oleaje Lo introduzco en mi equipaje Cuando vuelvo de tomar Lo que me ayuda a calmar Mi deseo de esa brisa Que hace un dúo con la risa Que a mí me encanta escuchar, Pues suele desembuchar Cuanto disfruto sin prisa.      Ángel Sáez García    [email protected]

Quiere verte, Raquel, muerta

QUIERE VERTE, RAQUEL, MUERTA   Dicen que amigo es aquel Que hace ademán o que amaga Con clavar su aguda daga En tu costado, Raquel. Mira tras ese anaquel; Verás cómo desinfecta La fiel que devino infecta El filo de su arma blanca; Quiere, de manera franca, Que seas pronto interfecta.      Ángel Sáez García    [email protected]

Así ella ha rebajado su glucemia

ASÍ ELLA HA REBAJADO SU GLUCEMIA      Cuando, por fin, venzamos la pandemia, Al ciudadano medio le conviene Que empiece a ponderar qué suerte tiene, Pues no padece, verbigracia, anemia.      Aunque ella ya no vaya a la academia, Haciendo otras labores se entretiene; Y ve que a las/os demás darse bien viene. Así ella ha

Haga lo que haga y diga lo que diga

HAGA LO QUE HAGA Y DIGA LO QUE DIGA NO VOY A SALIR NUNCA BIEN PARADO ¿Para ser considerado un tipo o tío decente uno debe decir siempre la verdad pura y dura o callarla cuando sabe, a ciencia cierta, por experiencia propia, cuál puede ser la consecuencia indeseable, el efecto colateral pernicioso, que, sí o sí, puede derivarse o acarrear

En mis trece me mantengo

EN MIS TRECE ME MANTENGO   No entiendo por qué yo tengo Que ganar diez veces más Que los otros, los demás; Y que es injusto sostengo; Y en mis trece me mantengo. Todo trabajo mental Para mí es fundamental. Juzgo que los sanitarios Se merecen mis salarios Yo lo veo elemental.      Ángel Sáez García    [email protected]

Es una novelita inmarchitable

ES UNA NOVELITA INMARCHITABLE Supongo que, como otro tanto debe acaecer a todo quisque, y como no le tiene que costar admitir a cualquier hijo de vecino, reconozco que tengo días mejores y peores; fechas buenas, regulares y malas; jornadas óptimas, pocas o muy pocas, y pésimas, en las que no estoy disponible (salvo para mi amada musa tinerfeña,

Cómo ser buen arquitecto

CÓMO SER BUEN ARQUITECTO   “Si erigiendo buenas obras Se hace uno buen arquitecto”, Como aduce el circunspecto Que muda en menús las sobras Que tú no vendes ni cobras, No ejerzas nunca la usura, Ni tires a la basura Lo que convierte en manjares Por pasión, no por azares, Quien fue, es y será un figura.      Ángel Sáez

Pura contradicción es nuestra vida

PURA CONTRADICCIÓN ES NUESTRA VIDA Aunque son finitas (aviso: no voy a hablar aquí de mi dilecta prima María José, a quien ya no llamo con el diminutivo, sino Fina, ni de sus tocayas, no), pensemos en cuántas cosas podemos hacer sin salir de casa, sin pisar la calle. La lista que nos puede salir será, calculo, muy larga, seguro, y siempre

De la (In)Civil Guerra versa

DE LA (IN)CIVIL GUERRA VERSA   Mientras haya un insensato Que sople sobre las brasas De la (In)Civil Guerra, grasas Teas habrá para rato (Exista o no el aparato Que las cuente, pese y talle), Controle quien blande el dalle El proceso desde el huevo O se ejecute otro, nuevo, Que mande el viejo a la calle.      Ángel Sáez García

Hasta que quede impecable

HASTA QUE QUEDE IMPECABLE   —Se precisa una comedia Para que quien no es valiente A mandíbula batiente Se ría cuando va media La que acabará en tragedia. —Tendrá que ser implacable Hasta que quede impecable Quien quiera que su teatro Sea, al menos, para cuatro Entendible y explicable.      Ángel Sáez García    [email protected]

No eres una impostora, chicharrera

NO ERES UNA IMPOSTORA, CHICHARRERA    A lo largo y ancho de mi existencia, he incurrido en numerosos errores (puede que hayan sido los lógicos y normales en alguien de mi edad, en quien hace cuatro meses cumplió 59 inviernos), de variopinto tipo o calibre, de mayor o menor bulto. Como acaso a usted, atento y desocupado lector (sea o se

Quien apunta la víctima, ¿dispara?

QUIEN APUNTA LA VÍCTIMA, ¿DISPARA?   “Para que el mal triunfe basta con que los hombres buenos no hagan nada”. Edmund Burke      Que contra las mujeres hay violencia Aquí, vicaria o no, ya no se duda, Pues ciega se ha de ser y sordomuda Persona para no ver la evidencia.   Conforme más se alarga mi existencia Más casos

Vuelve a Adolf Hitler, relee

VUELVE A ADOLF HITLER, RELEE   La verdad hay que contar Y desmontar las mentiras; Y con ellas no hacer piras; Ayudan a remontar El vuelo y nata montar. Vuelve a Adolf Hitler, relee: El hombre común se cree Mejor, si es grande, una bola Que una pequeña; no es trola, Aunque alguna/o te lo afee.      Ángel Sáez García    [email protected]

No temo necesitarte

NO TEMO NECESITARTE   No me hace ninguna gracia, Pero no puedo evitarlo; Tampoco quiero ocultarlo, Ni mentir con contumacia, Porque sé que te harta o sacia Oír que me agrada el arte Más que esta otra opción, amarte, Pues, cuando eso hago, convierto En mejor aún; qué acierto Tener que necesitarte.      Ángel Sáez García

¿Enseñan las lecciones de la historia?

¿ENSEÑAN LAS LECCIONES DE LA HISTORIA? POR LO VISTO Y OÍDO, SOY ESCÉPTICO RELATO FEHACIENTE DE SUCESOS “Quizá la única lección que nos enseña la historia es que los seres humanos no aprendemos nada de las lecciones de la historia”. Aldous Huxley Los hechos que me dispongo a narrar aquí, a continuación, acaecieron el viernes pasado,

La primera maltratada

LA PRIMERA MALTRATADA   Cada agresión perpetrada Contra una fémina nueva Nos retrotrae a la cueva Donde murió ensangrentada La primera maltratada. El que en la tribu mandaba, Si quería, ejecutaba A quien no le hacía caso, Que adelantaba su ocaso, Pues sin vida se quedaba.      Ángel Sáez García    [email protected]

La culpa es un botón que pone en marcha

LA CULPA ES UN BOTÓN QUE PONE EN MARCHA LA MÁQUINA QUE EMPUJA A URDIR DE PEDRO He leído en algún sitio (pero ahora no sabría decir, a ciencia cierta, ni cuándo ni dónde) que la culpa es el botón que, si lo pulsas, pone en marcha y/o apaga la máquina que nos empuja a escribir (o a dejar de hacer tal cosa) de nuestros padres. Juzgo

Desigual rastro de anemia

DESIGUAL RASTRO DE ANEMIA ¡QUÉ OPORTUNA ES LA VACUNA!   Cuando todo esto termine (Me refiero a la pandemia, Que deja un rastro de anemia Desigual), tal vez germine Otra que nos elimine Si más no se invierte en ciencia Y no se toma conciencia De que el hombre no está exento De mudar su impar contento Por tristeza sin paciencia.  

¿Solo la niña se ofende?

¿SOLO LA NIÑA SE OFENDE?   Antes de que se presente La luna con su reguero De sangre, ofrece un veguero Quien compra, como presente, Y el padre acepta y consiente. La niña se adquiere y vende Y donde es lo usual se entiende. Esto en México acontece; No ennoblece y sí envilece; ¿Solo la niña se ofende?      Ángel Sáez

El sueño de los otros es sagrado

EL SUEÑO DE LOS OTROS ES SAGRADO A EMILIO LE HAN ROBADO EL CONTICINIO No recuerdo quién me lo contó, pero sí que el relato que me dispongo a referir no lo soñé, porque se me narró. En un pequeño pueblo de La Rioja, en la casa de una familia numerosa (de nada menos que de diez hijos, en la que el primogénito, ella o él, ya se había

Ángel Sáez García

Ángel Sáez García (Tudela, 30 de marzo de 1962), comenzó a estudiar Medicina, pero terminó licenciándose en Filosofía y Letras (Filología Hispánica), por la Universidad de Zaragoza.

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