El Irish Champ o puré de patatas irlandés es una receta sencilla y barata, ideal para acompañar un pescado al horno, o un filete.
Las patatas aportan 88 calorías y son fuente de antioxidantes, potasio, vitamina C y vitamina E. En Periodista Digital te contamos el paso a paso de este puré tradicional en Irlanda.
Calorías y nutrientes de las patatas
El principal ingrediente de la receta, este tubérculo, es originario de los Andes, probablemente en algún lugar entre Perú y Bolivia, donde se cultiva desde hace miles de años.
Llegó a España gracias al conquistador extremeño Pedro Cieza de León, en 1560. Desde España se extendió al resto de Europa, al ser fácil de cultivar y tener un excelente valor nutricional, la patata se convirtió en un alimento de subsistencia para millones de personas.
Las patatas tienen fama de ‘engordar’, al ser ricas en almidón, sin embargo esto depende de su forma de preparación. La patata en sí no es una verdura excesivamente calórica tiene 88 calorías, (claro si la comparamos con un espárrago que tiene 18 calorías, la patata es más calórica).
Una manzana considerada un alimento saludable tiene 53 calorías por ración de 100 g. La patata tiene 35 calorías más que una manzana por ración, luego desmitifiquemos este alimento.
Lo que engorda es por ejemplo las patatas fritas en aceite, porque el aceite suma calorías, (100 g de patatas fritas tienen entre 250 y 320 calorías). Revisamos los nutrientes que aportan 100 g de patatas sin cocinar.
- Calorías, (88 Kcal)
- Proteínas, (2.5 g)
- Hidratos de carbono (18 g)
- Fibra, (2 g)
- Agua,(77,3 g)
- Grasa, (0.2 g)
- Calcio, (9 mg)
- Hierro, (0.6 mg)
- Yodo, (3 mg)
- Potasio, (570 mg)
- Vitamina C, (18 mg)
- Vitamina E, (0,1 mg)
- Vitamina B1, (0,1 mg)
- Vitamina B2, (0,004 mg)
- Vitamina B3 (1.5 mg)
- Vitamina B9 (12 ug)
- Magnesio, (25 mg)
- Fósforo, (50 mg)
- Sodio, (7 mg)
- Zinc (0.3 mg)
Aportan antioxidantes
Las patatas son una buena fuente de nutrientes incluido la vitamina C, vitamina B1, y antioxidantes como los polifenoles. el ácido clorogénico y el tocoferol. Los antioxidantes son compuestos que apoyan al sistema inmunológico frente a la acción de los radicales libres.
El cuerpo humano se oxida a diario a través de la respiración, cada día se producen radicales libres, los antioxidantes ayudan a nuestro sistema inmunológico del daño causado por los radicales libres.
Los radicales son moléculas a las que les falta un electrón, son inestables y buscan siempre robar electrones a otras moléculas que les rodean. Si lo logran crean otro radical libre al dejar sin electrón a otra molécula y se genera un efecto en cadena.
Esta cadena acelera el envejecimiento y aumenta el riesgo de enfermedades degenerativas.
Aquí llegan los antioxidantes, que son moléculas que pueden donar un electrón al radical libre, sin volverse inestables. Logran que el radical libre se estabilice y por tanto sea menos reactivo. Por esta razón se recomienda tomar frutas y verduras, al ser son fuentes de antioxidantes.
Son fuente de potasio
Las patatas son ricas en potasio, con 570 mg por ración de 100 g. El potasio es uno de los minerales más abundantes en el cuerpo humano, funciona como un electrolito. Cuando el potasio está disuelto en agua al ser un electrolito tiene capacidad para transmitir la electricidad.
- Es un ion positivo primario que se encuentra dentro de las células. El suero sanguíneo contiene entre 4-5 mg por cada 100 g. El 80% del potasio se encuentra en las células musculares y el otro 20% está en los huesos, los glóbulos rojos y el hígado
- Este electrolito, ayuda en el funcionamiento de nuestro corazón, músculos y sistema nervioso. La piel de la patata contiene fibra, que es importante para la salud digestiva.
¿Por qué fue tan importante el cultivo de la patata para Irlanda?
En Irlanda la patata fue un alimento básico para la población durante siglos. Llegó en 1590, este tubérculo se cultiva bien en muchos terrenos, así que poco le costó adaptarse a las fértiles tierras irlandesas.
Los agricultores se dieron cuenta que las patatas prosperaban rápidamente en los suelos húmedos. A diferencia del trigo que no germina bien en este tipo de suelos. En algunas zonas de Irlanda cultivaban trigo pero al ser la tierra agrícola de propiedad británica toda la cosecha se enviaba a Inglaterra.
Un acre de campo de patata, (4046 m²), era capaz de producir hasta 12 toneladas de patatas, cantidad suficiente para alimentar a una familia de 6 personas durante un año, y además con las sobras se alimentaba también a los animales.
En el siglo XIX, la patata se había convertido en el cultivo más importante de Irlanda. Según datos recopilados en historyplace.com, más de tres millones de campesinos irlandeses subsistían únicamente con verdura, que aportaba carbohidratos, algunas proteínas, minerales y vitaminas y se podía conservar hasta 6 meses. A las patatas les añadían otras verduras como cebollas o repollo, pescado y de beber suero de leche.
Mientras la cosecha de patata que se recogía en otoño no fallara, las familias sabían que tendrían alimento para el invierno. Hasta que en 1845 algo pasó…
En septiembre de ese año las hojas de las plantas de patatas se volvieron negras debido a un hongo que se propaga por el aire, (Phytophthora infestans). Llegó transportado en las bodegas de los barcos que viajaban de América del Norte a Inglaterra. El viento llevó este hongo hasta Irlanda y se extendió por los campos.
El hongo se propagó por todos los campos creando una plaga que acabó con las cosechas, justo la que millones de irlandeses esperaban para poder pasar el invierno.
El resultado fue uno de los periodos más trágicos de la historia de Irlanda y también de la humanidad, la llamada ‘la Gran hambruna de la patata’, desde 1845 a 1849.
Más de un millón de personas murieron en Irlanda durante esta época de hambre o como consecuencia de la debilidad, por tifus u otras enfermedades. Otros dos millones de irlandeses emigraron en busca de un futuro mejor.
Puré de patatas irlandés, (Irish Champ)
Ingredientes
- Patatas harinosas, (variedades como:Kennebec, Desirée, Monalissa, a King Edward y la Maris Piper, Idaho o Russet)- 650 g
- Cebolla fresca o cebolleta – 1 unidad
- Leche – 75 ml
- Mantequilla – 55 g
- Sal – al gusto
- Pimienta negra – al gusto
Preparación
- Pelar las patatas, cortar en trozos grandes y reservar.
- Prepara una cacerola con agua, cuando hierva, introduce las patatas , junto a un poco de sal. Cocer las patatas alrededor de 30 minutos). A partir de los 25 minutos pincha las patatas para ver si ya te parecen tiernas.
- ¿Prefieres una versión rápida? Usa la olla exprés para cocer las patatas. Coloca las patatas en el interior de la olla, cubre con agua. Cierra la olla y ajusta el fuego, cuando suba la válvula cocinar unos 10 minutos más el reposo hasta que se pueda abrir la olla.
- Lavar y picar las cebolletas separando la parte blanca, que picamos y reservamos, de la parte verde que también aprovecharemos en la receta.
- Escurrir las patatas. Añadir a una picadora y triturar (o pasar por un pasapurés).
- Añadir la mantequilla a una sartén, graduar el fuego al mínimo.
- Cuando las mantequilla se derrita verter la cebolla picada, (reservando la parte verde)
- Sofreír la cebolla durante dos o tres minutos, luego añadir la leche y mezclar.
- A continuación agregar las patatas trituradas. Mezclar con el resto de ingredientes
- Sazonar con sal y pimienta.
- Apagar el fuego, tapar la sartén y dejar reposar unos minutos.
- A la hora de servir cortar la parte verde de la cebolla y añadir sobre el puré.
Notas sobre la receta
Otra receta muy conocida en Irlanda, y parecida al Irish Champ, es la de Colcannon, lleva los mismos ingredientes pero además col rizada (berza o repollo o kale). Es una receta de otoño tradicional en Irlanda en la época de Halloween.
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