Los cangrejos tratan de evitar el conflicto siempre que sea posible y prefieren huir antes que luchar.
Sin embargo, si se sienten amenazados, tienen varios métodos para defenderse, como deja patente el corajudo protagonista de este vídeo.
Los cangrejos tienen varias formas de defensa para protegerse de los depredadores.
Una de las principales formas de defensa es la camuflaje, en la que los cangrejos se mezclan con su entorno para no ser vistos.
Algunos también tienen caparazones duros que les brindan protección física en forma de blindaje.
Otros, como este, usan sus pinzas y son muy fuertes.
LA BUSCA DE ALIMENTO
El alimento escasea en las profundidades del océano, lo que hace que la competencia para comer sea muy grande entre los animales marinos, aseguran los especialistas.
Científicos de una exploración submarina de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA, por sus siglas en inglés) fueron testigos de una feroz batalla por la escasa comida existente en las profundidades del mar.
El organismo compartió recientemente un video que muestra a un cangrejo rojo comiéndose un calamar, hasta que aparece en escena una anguila, que comienza a forcejear por la presa, pero acaba retirándose tras no tener éxito.
Momentos después, el cangrejo se ve nuevamente peleando, esta vez, con dos anguilas.
A pesar de los esfuerzos de estas, el crustáceo se aferra al calamar y logra hacer desistir a sus competidoras.
La grabación fue realizada a principios de septiembre durante una exploración de cañones y montañas submarinas en el Atlántico.
«La comida es escasa en el océano profundo, por lo que la competencia dentro de la cadena alimentaria puede ser feroz».
CURIOSIDADES SOBRE LA ANGUILA Y LA ANGULA
La angula, un producto del que se conoce poco, aparte del alto precio que alcanza en época de Navidad y de su exquisito y delicado sabor.
La angula, es la cría de la anguila, es el único alevín permitido por las leyes de pesca. En su captura suele pesar alrededor de 1 g y medir de 5 a 8 cm. Al nacer todas las angulas son hembras y con el tiempo algunas cambian de sexo. Las angulas son transparentes y las que sobreviven en los ríos van cambiando de color.
La especie más apreciada es la europea cuyo nombre científico es Anguilla anguilla. En España tenemos la suerte de poder consumir esta especie. Existen otras especies de anguilas, 19, para ser exacto, pero las más consumidas y producidas en acuicultura son: la americana con nombre científico Anguilla rostrata, que aunque en un principio se creía que era la misma, ya que ambas se aparean y desovan en el mar de los Sargazos, se ha demostrado que no pertenecen a la misma familia. También encontramos la Anguilla japónica o angula japonesa que es la asiática, y la Anguilla australis la que se encuentra en Oceanía.
Mitos y leyendas entorno a la angula y anguila
La anguila es uno de los animales que ha suscitado el interés del hombre desde tiempos remotos. Se encuentran referencias desde la época de los griegos y los romanos, e incluso en la civilización egipcia. En diversas culturas se le atribuye cualidades mágicas formando parte de las leyendas y tradiciones. Probablemente el halo de misterio que durante siglos giró en torno a este animal, tuvo que ver con su cambio de morfología y sus particularidades fisiológicas, que le permiten desarrollarse en hábitats muy distintos e incluso desplazarse por tierra como si fuera una serpiente. También el hecho de que no se encontraran huevas de anguila, hizo crear elucubraciones sobre el origen de la anguila, como que nacían de la putrefacción de animales, como si fueran gusanos, o mágicos y poco verosímiles, como que se creaban del barro, del rocío o de las crines de los caballos que caían a los ríos mientras abrevaban.
Pero no fue hasta el siglo XIX, que aparecieran los primeros estudios que confirmaran que la anguila depositaba sus huevos en el mar. Primero se localizaron leptocéfalos, que es la anguila en estado larvario y al estudiarlos en acuarios, comprobaron ante su sorpresa, que lo que creían un nuevo pez adulto, se convirtió en una angula.
El danés Johannes Schmidt, después de un años de trabajo de investigación (1904 a 1922) de la Anguilla anguilla (la europea), siguiendo la ruta a la inversa que seguían las angulas y estudiando su estado hasta encontrar los huevos, fijó el lugar de nacimiento en el Mar de los Sargazos, en el mar Atlántico (entre Puerto Rico y Las Bermudas). Como curiosidad comentar que se encuentra enclavado en la zona llamada el Triángulo de las Bermudas. Esta zona tiene una extensión de unos 3.500.000 km2, y se caracteriza por la frecuente ausencia de vientos, corrientes marinas y la abundancia de plancton y algas, estas últimas formando bosque marinos superficiales.
Una de las leyendas relativas al mar de los Sargazos partió de la creencia errónea de los marinos sobre que la abundancia de algas era señal de bajíos, lo que les llevó a ubicar allí la Atlántida. En realidad, la zona tiene una profundidad media de más de 4.500 metros.
Un viaje largo de ida como angula y de vuelta como anguila
En el Mar de los Sargazos, es donde se produce la puesta de huevos y su fecundación, aunque realmente nadie ha podido observar este fenómeno ya que tiene lugar a unos 400-600 m de profundidad.
En primavera eclosionan los huevos y sus lavas evolucionan hasta convertirse en leptocéfalos, peces en forma de hoja, de unos 80 milímetros de longitud. Los leptocéfalos se entrelazan formando grandes bolas y los de la anguila europea, son arrastrados por la acción de la corriente del Golfo y de las Azores, así como por los vientos que soplan del oeste, a través del Atlántico hasta las costas europeas. No queda muy claro lo que tardan en llegar a Europa, ya que hay estudios que opinan que entre 30 y 36 meses, pero recientemente gracias al estudio de las estrías de crecimiento de los otolitos, pequeñas concreciones calcáreas situadas en el oído interno de la angula, se ha demostrado que solo tardan de entre 7 y 9 meses en hacer el recorrido. Poco antes de alcanzar las costas, sufren una metamorfosis para transformarse en angulas de unos 60 milímetros de longitud. Éstas se concentran en bancos cerca de los estuarios de los ríos, que es donde se pescan las angulas. Las angulas son animales nocturnos y su pesca se realiza las noches de luna llena. Esto suele ocurrir entre los meses diciembre y enero en los ríos cantábricos y mediterráneos.
Cuando las angulas entran en las desembocaduras de los ríos son transparentes y poco a poco con el agua dulce del río van tomando el color oscuro característico de las anguilas adultas. Su dorso se vuelve negro, se desarrollan sus órganos internos y sus aletas, transformándose así las angulas blancas en negras.
Las angulas que sobreviven a la captura, continúan su migración hacia aguas dulces, donde vivirán hasta alcanzar la madurez sexual. Tanto el tamaño como la edad en que esto ocurre son variables; entre 4-5 años los machos y 6-7 las hembras.
Es entonces cuando emprenden el retorno hacia el lugar en el que nacieron y hacen el camino a la inversa que hicieron al nacer, bajan a las desembocaduras de los ríos y se internan en el mar, nadando activamente hacia el Atlántico. En este proceso se cree que no se alimentan y como no regresan a los ríos, parece ser, que una vez que cumplen su cometido de perpetuar su especie, mueren.
También existen creencias de que las anguilas que no son fecundadas, se convierten en estériles por lo que al no terminar su cometido, continúan con su vida durante años. Es una de las explicaciones que dan sobre el monstruo del lago Ness, se dice que quizás sea una anguila que al perderse al entrar en el lago y no salir al llegar su madurez sexual, digamos que se le pasó el arroz y con él sus instintos de emigrar, por lo que ha seguido viviendo y creciendo durante unos 100 años. Pero por supuesto es solo una fábula más, hasta que se demuestre lo contrario.
La tradición culinaria de la anguila en Japón.
Japón es el país con mayor consumo de anguila y ante la escasez de la anguila japónica y el peligro de extinción de la especie, en 1978 se optó por la cría de angulas en cautividad (hoy en día también crían la especie europea). Pero se encontraron con el problema de que las anguilas son catádromos, lo que significa que parte de su ciclo de vida es en agua dulce y parte en agua salada. Por lo que como de momento no existe un método de reproducción de las larvas de anguila, lo que se hace es pescar las angulas y criarlas en estanques hasta alcanzar su edad adulta. Debido a que de momento es imposible la reproducción en cautividad y hasta que eso ocurra, el precio de la angula permanecerá elevado.
Si bien es cierto que el país mayor consumidor de anguila es Japón, el mayor productor de anguila de piscifactoría es China. Una buena parte de su producción la exporta a Japón viva o como kabayaki, que es una forma de preparar la anguila muy popular en Japón, que es fileteada, macerada en una salsa dulce de soja y hecha a la parrilla.