¡No te decepcionará este flan de dulce de leche! Un dulce tradicional de Argentina con una textura delicada y fundente.
Te contamos todos los trucos para hacer el caramelo, temperatura, técnica y el paso a paso de la receta para que el resultado sea todo un éxito.
En otro artículo de Periodista Digital hicimos natillas de chocolate caseras, hoy flan de dulce de leche.
Historia del dulce de leche
¿A qué sabe el dulce de leche? Tiene un sabor delicioso como a leche condensada y caramelo. También se llama ‘manjar’ o ‘cajeta’ y es el relleno de los famosos alfajores argentinos y de otros dulces.
El origen de la receta parece haber sido debido a un descuido, aunque, esto entra en la categoría de leyenda.
Corría el año 1829 en Argentina, durante el mes de junio el día 24 se firmó un pacto entre el general Manuel De Rosa y el general Juan Lavalle. Ambos tenían vínculos familiares pero se habían enfrentado.
El motivo de las desavenencias, el General Lavalle había mandado fusilar al gobernador Manuel Dorrego y se hizo con el poder. El general Lavalle no fue reconocido por la Convención Nacional, que mandó al ejército para combatirlo, entre los mandos estaba, el General Manuel De Rosa.
La historia del dulce de leche cuenta, que el General Lavalle fue hasta el campamento del General Da Rosa, a las afueras de Buenos Aires pero este último estaba ausente. Lavalle se metió en la tienda del general y se durmió. Mientras tanto en el campamento una mujer calentaba leche con azúcar.
Debió ver que alguien entraba en la tienda del General De Rosa y se fue a comprobar. Pasó un rato y cuando volvió la leche se había transformado en una crema de color marrón claro.
La mujer pensó en tirarlo pero en época de guerra todo se aprovecha, así que sirvió aquella crema a los soldados que comentaron era un manjar. El dulce llegó a oídos de los dos generales Lavalle y Da Rosa que pidieron probarlo, al estar elaborado de leche y ser tan dulce, le llamaron ‘Dulce de leche’.
Receta de flan de dulce de leche
Ingredientes
- Leche – 500 g
- Agua – 125 ml
- Nata montada 35% MG– 300 g
- Dulce de leche – 700 g
- Azúcar – 125 g
- Huevos – 3 unidades
- Yemas – 5 unidades
- Agua tibia – 480 ml o 2 tazas
Para el caramelo
- 150 g de azúcar
- 3 cucharadas de agua
- 2 cucharaditas de zumo de limón
Utensilios
- Molde de flan
Preparación
- Comenzamos haciendo el caramelo en un cazo mejor que en una sartén, (para que luego al añadir el agua no rebose). Añadimos a una sartén el azúcar en seco, y lo dejamos tal cual a baja temperatura. No remuevas, no añadas nada de líquido, (esto será después), de otro modo podría cristalizar.
- Lo vas vigilando de vez en cuando, cuando se derrita el azúcar, podemos remover, pero sin añadir nada, mientras seguimos con la receta.
- No añadimos nada de líquido ya que si lo añadiéramos podría cristalizar. Seguimos removiendo y cuando comience a ponerse ligeramente ‘rubio’. Es importante destacar que cuanto más oscuro nos quede el caramelo resultará más amargo. Hay quien le gusta el caramelo ligeramente amargo. Sin embargo el punto ideal es que nos quede ligeramente rubio, o marrón clarito,
- Mientras sigue haciéndose el caramelo, batir la nata hasta tener una textura cremosa.
- En una cacerola añade la nata montada y la leche, llevar a ebullición a fuego lento.
- Volvemos a revisar el caramelo, si el azúcar se ha derretido y tiene un color ligeramente rubio. Agregar la mitad del agua, unos 75 ml, ten cuidado porque al estar muy caliente y el agua a temperatura ambiente, creará vapor. Continuar removiendo.
- Añadir el resto del agua,y el zumo de limón, continuar removiendo y dejamos que reduzca,
- Una vez tenemos la textura líquida deseada apagar el fuego.
- Verter el caramelo en el molde grande del flan o en flaneras individuales.
- Volvemos a la cacerola donde tenemos la leche y la nata, cuando llegue a ebullición lo retiramos del fuego y reservar.
- En un bol agrega el dulce de leche, puedes comprarlo preparado o hacerlo en casa.
- Agregar los 125 g de azúcar y tres huevos enteros y 5 yemas.
- Remover para integrar con unas varillas muy lentamente. Es importante que sea lento, de otro modo añadimos aire a los ingredientes y saldrán muchas burbujas en la cocción. Tómate tu tiempo, bate sobre unos 4-5 minutos despacio hasta lograr que se integren todos los ingredientes.
- Incorporar poco a poco la nata y la leche caliente, continuar batiendo muy despacio hasta integrar con el resto de ingredientes.
- Vamos a tamizar la mezcla anterior, para tener una textura fina.
- Usamos un colador pequeño, verter la mezcla a través del colador, de esta forma evitamos que caigan al flan pequeños restos de yema de huevo coagulados que no se hayan integrado. Este paso representa una gran diferencia en la textura. Si no lo haces, el flan seguirá delicioso, pero en boca la textura no será la misma.
- Verter la mezcla de flan ya tamizada en el molde, (donde previamente agregamos el caramelo líquido).
- Prepara el horno a 110 grados, para cocer el flan lo haremos al ‘baño maría’. Prepara una fuente o recipiente con agua, cubre el molde del flan con papel de aluminio (para evitar nos haga costra).
- Introduce el flan dentro del recipiente con agua. No hace falta mucha agua solo que llegue a la mitad de flanera. Un truco es colocar el molde en el centro del recipiente y en el horno, y añadir el agua cuando ya tenemos el flan en su interior para evitar se nos derrame.
- Programar a 120 grados durante 45 minutos El baño maría es algo lento ya que estamos cociendo a una temperatura baja 110 grados y por eso se alarga la cocción pero créeme el resultado valdrá la pena.
- Finalizado el tiempo de cocción, sacar del horno. Dejar reposar, y cuando se pueda a la nevera al menos 4 horas antes de desmoldar.
- Para desmoldar usa un cuchillo caliente, (introduce en agua caliente), y gira por el borde de la flanera. Esto ayudará a despegar el flan.
- ¡Buen provecho!
- Comenzamos haciendo el caramelo en un cazo mejor que en una sartén, (para que luego al añadir el agua no rebose). Añadimos a una sartén el azúcar en seco, y lo dejamos tal cual a baja temperatura. No remuevas, no añadas nada de líquido, (esto será después), de otro modo podría cristalizar.
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