REPORTERO DE GUERRA: Al borde del abismo (y... LXXXI)

REPORTERO DE GUERRA: Al borde del abismo (y… LXXXI)

REPORTERO DE GUERRA: Los iracundos (LXXVII)

REPORTERO DE GUERRA: Los iracundos (LXXVII)

REPORTERO DE GUERRA: El Español Tranquilo (LXXVI)

REPORTERO DE GUERRA: El Español Tranquilo (LXXVI)

REPORTERO DE GUERRA: Las acreditaciones (LXXV)

REPORTERO DE GUERRA: Las acreditaciones (LXXV)

REPORTERO DE GUERRA: El 'black out' (LXXIV)

REPORTERO DE GUERRA: El ‘black out’ (LXXIV)

REPORTERO DE GUERRA: Los gritos del silencio (LXXIII)

REPORTERO DE GUERRA: Los gritos del silencio (LXXIII)

REPORTERO DE GUERRA: La canción del soldado (LXXII)

REPORTERO DE GUERRA: La canción del soldado (LXXII)

La Guerra de Vietnam fue para los americanos una pelea malsana, en un lugar diminuto y remoto, contra un adversario anónimo. Tim O'Brien, cuyo 'If I die in a combat zone' ha sido comparado con 'Homenaje a Cataluña' de George Orwell, refleja descarnadamente en su obra la angustia que supuso para su generación batirse en una guerra que consideraban
REPORTERO DE GUERRA: La ley del péndulo (LXXI)

REPORTERO DE GUERRA: La ley del péndulo (LXXI)

Un síntoma de lo parroquiano que sigue siendo el periodismo español es lo poco que perseveran como reporteros los notables de la «tribu». En cuanto llegan a cierta edad o a un nivel de prestigio conveniente, por voluntad propia o seducidos por sus empresas, muchos renuncian a las excursiones por «territorio comanche» y se asientan en
REPORTERO DE GUERRA: Bienvenidos al Infierno (LXX)

REPORTERO DE GUERRA: Bienvenidos al Infierno (LXX)

Aunque el chaleco anti fragmentación, el casco de kevlar y el equipo de transmisión por satélite se han integrado como utensilios imprescindibles en el equipaje de casi todo reportero que se precie, hasta mediada la carnicería yugoslava apenas se utilizaban. La última Guerra de los Balcanes fue un conflicto desgarrado y peligroso para
REPORTERO DE GUERRA: La cofradía del peligro (LXIX)

REPORTERO DE GUERRA: La cofradía del peligro (LXIX)

El haber estado realmente en peligro acerca humanamente a los viejos soldados, a los viejos marinos, a los viejos pilotos e incluso a los viejos corresponsales en un sentido que no es comprensible para los que no han compartido ese sentimiento" La reflexión de la valiente Marguerite Higgins sobre la noble hermandad que se establece entre
REPORTERO DE GUERRA: Bajo el fuego (LXVIII)

REPORTERO DE GUERRA: Bajo el fuego (LXVIII)

A pesar de que la todavía reciente Segunda Guerra Mundial había dado la oportunidad de curtirse a muchos reporteros, la calidad general era mediocre. Durante la Guerra de Corea, demasiados corresponsales aceptaron a pies juntillas lo que les filtraban los militares sin comprobarlo: la agencia Associated Press anunció por sus teletipos y
REPORTERO DE GUERRA: La Convención de Ginebra (LXVII)

REPORTERO DE GUERRA: La Convención de Ginebra (LXVII)

Debido a que los comunistas norcoreanos no estaban muy versados en la Convención de Ginebra -les importaba y les sigue importando un comino su contenido-, bastantes corresponsales comenzaron a portar armas igual que llevaban un cuaderno de notas, mientras reporteaban en la Guerra de Corea. Marguerite Higgins se agenció una carabina y hubo
REPORTERO DE GUERRA: El miedo y las mujeres (LXVI)

REPORTERO DE GUERRA: El miedo y las mujeres (LXVI)

El nerviosismo es algo normal. Ataca a los actores antes de salir al escenario. A los soldados, antes de entrar en combate. A los agentes secretos, antes de una incursión ilegal. No tiene nada de extraño que afecte también a los periodistas. El drama entre los reporteros es que no puedes admitirlo. Por mucho riesgo que envuelva una zona
REPORTERO DE GUERRA: La fuerza del átomo (LXV)

REPORTERO DE GUERRA: La fuerza del átomo (LXV)

De todos los periodistas de la época de la II Guerra Mundial, el candidato menos probable a una distinción como corresponsal de guerra era un redactor de la sección de Ciencia del New York Times llamado William Leonard Laurence. Nacido como Leib Wolf Siew en Salantai, una pequeña población del Imperio Ruso que ahora es Lituania, judío,
REPORTERO DE GUERRA: Los psicópatas del Sol Naciente (LXIV)

REPORTERO DE GUERRA: Los psicópatas del Sol Naciente (LXIV)

Con los corresponsales japoneses ocurrió en la II Guerra Mundial algo similar a lo que pasó con los rusos. Las autoridades de Tokio, como las de Berlín o Moscú, ni siquiera hicieron el simulacro de tolerar la actuación de auténticos reporteros. Cuando empezaron las hostilidades, crearon un Departamento de Información, una Asociación
REPORTERO DE GUERRA: Papá Stalin y el General Invierno (LXIII)

REPORTERO DE GUERRA: Papá Stalin y el General Invierno (LXIII)

Durante la II Guerra Mundial, tanto en la Batalla del Pacifico como en el Norte de África o en el Frente Oeste había al menos un considerable número de corresponsales y manaban con asiduidad las noticias. La situación era muy diferente en el Frente Este, donde alemanes y rusos luchaban con crueldad inaudita y empecinamiento bestial. Los
REPORTERO DE GUERRA: El valor y la sensibilidad (LXII)

REPORTERO DE GUERRA: El valor y la sensibilidad (LXII)

A pesar de la naturaleza bárbara de la II Guerra Mundial -más de 70 millones de muertos-, como había ocurrido en conflictos bélicos anteriores, los reporteros se dejaron llevar por la tendencia a embellecer el horror. La campaña en el norte de África, donde los hombres también perecían quemados vivos y quedaban mutilados para siempre,
REPORTERO DE GUERRA: "Sangre, sudor, fatiga y lágrimas" (LXI)

REPORTERO DE GUERRA: «Sangre, sudor, fatiga y lágrimas» (LXI)

Se ha culpado exclusivamente a Adolf Hitler de haber iniciado la destrucción sistemática de ciudades enemigas y provocado la guerra total, pero la objetividad obliga a puntualizar que los alemanes bombardearon Londres el 24 de agosto y los ingleses hicieron lo propio con Berlín al día siguiente. Esas dos necias y fútiles acciones fueron
REPORTERO DE GUERRA: El amargo sabor de la derrota (LX)

REPORTERO DE GUERRA: El amargo sabor de la derrota (LX)

De no ser por la instrumentalización de que fueron objeto por parte del siniestro Joseph Goebbels, algunos de los miembros del PK germano hubieran pasado a la historia del periodismo con letras de oro. El 8 de abril de 1940 los aliados minaron las aguas noruegas -violando la neutralidad del país nórdico- en un intento de dificultar el acceso
REPORTERO DE GUERRA: El sargento y el 'guiri' (LIX)

REPORTERO DE GUERRA: El sargento y el ‘guiri’ (LIX)

Sin el apego al alcohol y con mucha mejor voluntad que sus equivalentes británicos de la Segunda Guerra Mundial, los militares de la Dirección de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa del Ejército español, más conocida por el acrónimo DRISDE, destinados en Medjugorge como parte del contingente de «cascos azules» enviado
REPORTERO DE GUERRA: Los nazis y la propaganda (LVIII)

REPORTERO DE GUERRA: Los nazis y la propaganda (LVIII)

Polonia está siendo aplastada como un huevo pasado por agua.» Así comenzaba Otto Tolischus, corresponsal del New York Times en Varsovia, la nota que envió al periódico pocos días después de que los alemanes atravesaran la frontera. Otto, que había nacido en 1890 en lo que entonces era Prusia y ahora es Lituania, ganó el Premio Pulitzer
REPORTERO DE GUERRA: El desierto de los tártaros (LVII)

REPORTERO DE GUERRA: El desierto de los tártaros (LVII)

El Madrid republicano capituló ante el general Francisco Franco el 28 de marzo de 1939. A pesar de la enorme cantidad de periodistas que habían desfilado por la capital durante la contienda, todos, incluyendo a Hemingway, Malraux, Orwell, Dos Passos, Koestler, Saint-Exupery o Martha Gellhorn, se habían ido y solo O. D. Gallagher permanecía
REPORTERO DE GUERRA: El enigma rumano (LVI)

REPORTERO DE GUERRA: El enigma rumano (LVI)

El periódico debe creer su historia o despedirlo, porque en caso contrario carece de sentido despachar a un reportero a cinco mil kilómetros de distancia», recalcó en su cáustico mensaje a la redacción el siempre brillante Herbet Matthews durante la Guerra de España, cuando The New York Times trataba de equilibrar su cobertura del conflicto
REPORTERO DE GUERRA: Miguel Gil: los ojos de la guerra (LV)

REPORTERO DE GUERRA: Miguel Gil: los ojos de la guerra (LV)

A Ernest Hemingway no se le puede echar en cara que no se acercara a la batalla, la condición inexcusable según Robert Capa para ser buen reportero, sino que su imaginación y sus pasiones se sobreponían a menudo a la obligada fidelidad con los hechos. El periodismo de guerra profesional tiene tres siglos de existencia y rebuscando en los
REPORTERO DE GUERRA: Por quién doblan las campanas (LIV)

REPORTERO DE GUERRA: Por quién doblan las campanas (LIV)

Ernest Hemingway fue un pésimo corresponsal de guerra. Técnicamente, sus descripciones de batallas o bombardeos eran monótonas: ponía excesivo énfasis en su propia proximidad al peligro, cargaba las tintas en los «borbotones de sangre» y las piernas «cercenadas», y aderezaba más de la cuenta los diálogos, lo que les restaba autenticidad.
REPORTERO DE GUERRA: Robert Capa en blanco y negro (LIII)

REPORTERO DE GUERRA: Robert Capa en blanco y negro (LIII)

Así como Guernica se convirtió en la alegoría de la barbarie fascista en la Guerra Civil española de 1936, una foto de Robert Capa, sobre la muerte de un miliciano 'rojo' en plena carga contra las trincheras enemigas se transmutó en emblema del sacrificio republicano. Capa fue un fotógrafo excepcional, valiente y capaz. En 1954, cuando
REPORTERO DE GUERRA: La plaza de toros de Badajoz y el bombardeo de Guernica (LII)

REPORTERO DE GUERRA: La plaza de toros de Badajoz y el bombardeo de Guernica (LII)

En la España actual, como escribió en noviembre de 2015 Enric González en una columna del diario 'El Mundo', hay quienes creen que en la Guerra Civil española hubo un bando intrínsecamente bueno y otro intrínsecamente malo. Hay quienes creen que el franquismo fue una continua ebullición de la resistencia democrática; hay también quien
REPORTERO DE GUERRA: La Guerra Civil Española de 1936 (LI)

REPORTERO DE GUERRA: La Guerra Civil Española de 1936 (LI)

Desde muy temprano me di cuenta de que no hay acontecimiento que sea correctamente relatado en un diario, pero en España, por primera vez, vi crónicas periodísticas que no guardaban relación alguna con los hechos, ni siquiera la que implica una mentira ordinaria.» Este fragmento, extraído de la obra 'Looking Back on the Spanish War',
REPORTERO DE GUERRA: Vacaciones en la guerra (L)

REPORTERO DE GUERRA: Vacaciones en la guerra (L)

P.J. O'Rourke afirma provocador en 'Vacaciones en la guerra' que algunos se preocupan por la diferencia entre el bien y el mal, pero a él lo que le importa es la diferencia «entre lo que está mal y lo que es divertido». Ahora, cuando me da la vena cínica, comparto en ocasiones esa línea de pensamiento pero en Nicaragua, a finales de
REPORTERO DE GUERRA: El espía Harun al Rachid y la Cruz Roja (XLIX)

REPORTERO DE GUERRA: El espía Harun al Rachid y la Cruz Roja (XLIX)

Otra de las innovaciones periodísticas introducidas durante la campaña de Abisinia fue la del reportero-espía, entre los que destacó un alemán que se identificaba con el sugestivo nombre de Harun al Rachid, decía trabajar para el Stuttgart Zeitung, paseaba en un coche deportivo y se hacía acompañar por una atractiva rubia a la que
REPORTERO DE GUERRA: El taxista, el fixer, el minder y las fieras (XLVIII)

REPORTERO DE GUERRA: El taxista, el fixer, el minder y las fieras (XLVIII)

Una de las reglas no escritas de esta profesión es no citar nunca en una crónica a un taxista. Como los chóferes más espabilados que pululan alrededor de los aeropuertos del Tercer Mundo suelen chapurrear idiomas, el recurso de los reporteros novatos, que llegan apretados de tiempo a una plaza nueva, es tirar de la lengua al parlanchín
REPORTERO DE GUERRA: Los canibales profesionales (XLVII)

REPORTERO DE GUERRA: Los canibales profesionales (XLVII)

No hay nada que estimule mejor el talento inventivo de un enviado especial que la posibilidad de entrar a saco en las cuentas de gastos. El 'mal', que germinó al calor del hambre y la necesidad durante la Guerra de Secesión americana, se ha convertido en epidemia con momentos álgidos a lo largo de la historia. Uno, casi fundacional, se
REPORTERO DE GUERRA: Los hoteles y el club 'Te Acuerdas Cuando' (XLVI)

REPORTERO DE GUERRA: Los hoteles y el club ‘Te Acuerdas Cuando’ (XLVI)

Casi todos los conflictos bélicos van íntimamente unidos al recuerdo de un hospedaje mítico, sobre todo en la memoria de ese sector de la 'tribu' conocido como el club «Te Acuerdas Cuando». Los socios de este reservado 'club' se distinguen de los novatos por cuatro cosas: Una de ellas es que siempre aparentan saber lo que se cuece. Otra
REPORTERO DE GUERRA: Noticia bomba (XLV)

REPORTERO DE GUERRA: Noticia bomba (XLV)

Además de dar cierto lustre imperial a Benito Mussolini y figurar en una despectiva estrofa en una canción de la Guerra Civil española mofándose del coraje de los soldados italianos durante la Batalla de Guadalajara, la conquista de Abisinia tuvo el inconmensurable mérito de servir de inspiración a Evelyn Waugh para escribir una de las
REPORTERO DE GUERRA: Músicos en el frente (XLIV)

REPORTERO DE GUERRA: Músicos en el frente (XLIV)

Entre las anécdotas de gente extraña en medio de una guerra, una de las más hilarantes tuvo como escenario Bagdad en enero de 1991 y como protagonistas a los miembros de un grupo de rock español denominado 'Hoy me Siento Italiano y Musical'. Lo de los rockeros fue un grotesco ejemplo de lo que son capaces de hacer algunos por salir en
REPORTERO DE GUERRA: Bombas fétidas y bien frito, hasta un zapato (XLIII)

REPORTERO DE GUERRA: Bombas fétidas y bien frito, hasta un zapato (XLIII)

El decálogo de la «tribu» establece que en la guerra cualquier agujero sirve de trinchera y que vale todo, al menos en lo que a la comida se refiere: "Bien frito, hasta un zapato". A finales de enero de 1991, durante la Guerra del Golfo, era tal el hambre que Igor Mihalev, sus siete colegas soviéticos, los pocos simpatizantes del régimen
REPORTERO DE GUERRA: La Revolución Bolchevique (XLII)

REPORTERO DE GUERRA: La Revolución Bolchevique (XLII)

Por Alfonso Rojo La presencia masiva de competidores suele ser un incordio, pero hay contadas ocasiones en que alivia. Durante la Revolución bolchevique, el americano John Reed y los británicos Morgan Philips Price y Arthur Ransome estuvieron anhelando durante meses la llegada de otros reporteros. La Revolución de Octubre ha sido el acontecimiento

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