Ahmad Alhaw, palestino, de 27 años, ha admitido el asesinato de una persona y los asaltos en la ciudad portuaria de Hamburgo. Al pronunciar la sentencia, el juez destacó la “severidad particular” del crimen, reduciendo las posibilidades de Alhaw de obtener la libertad anticipada con libertad condicional. Los fiscales dijeron que el ataque se debió a un motivo “islamista radical”, ya que el musulmán quería morir como shahid (islamikaze) “mártir”.
En yihadista palestino que mató a un hombre e hirió a otras seis personas en un supermercado alemán el año pasado ha sido sentenciado el jueves 1 de marzo a cadena perpetua. El objetivo confeso del devoto musulmán era matar a tantos cristianos alemanes como fuera posible para vengar el sufrimiento de los musulmanes en todo el mundo.

El criminal islamista ingresó en un supermercado el 28 de julio del año pasado, tomó un cuchillo de 20 centímetros a las estanterías, lo desenvolvió y apuñaló fatalmente a un hombre de 50 años. Cuando estalló el pánico, cortó y apuñaló a otros dentro y fuera de la tienda, gritando “Allahu Akbar” (Alá es el más grande), y también hiriendo a una mujer de 50 años y cuatro hombres. El ataque islamista fue el primero de Alemania desde diciembre de 2016 cuando el tunecino Anis Amri arrolló mortalmente con un camión robado en un mercado navideño de Berlín en un ataque que se cobró 12 vidas.
Alhaw debía haber sido deportado después de que su solicitud de asilo fue rechazada, pero el proceso se retrasó por una espera de documentos de identidad. Habiendo sido rechazado su asilo en Noruega, Suecia y España, llegó a Alemania en 2015 y fue trasladado a un centro de alojamiento para inmigrantes de Hamburgo, que después del ataque fue allanado por policías fuertemente armados.

Un psiquiatra dijo que Alhaw le había dicho que inicialmente se sintió atraído por Occidente debido a su estilo de vida abierto. Al principio estudió el idioma alemán, se socializó y en ocasiones bebió alcohol y fumó marihuana, dijeron testigos. Pero Alhaw, que había visto videos de propaganda del Estado Islámico, se volvió profundamente religioso y cada vez más desconfiado de las autoridades estatales. Alhaw alegó que el ataque con cuchillo no había sido su decisión sino la voluntad de Alá.

NOTAS

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