El sentido de la vida para el yihadista
Se puede delimitar el campo de la filosofía en sentido universal mediante estas cuatro preguntas kantianas:
1. ¿Qué puedo saber? … responde la metafísica-
2. ¿Qué debo hacer? … responde la moral-
3. ¿Qué me cabe esperar? … responde la religión, entendiendo por religión no una religión institucionalizada, sino un saber que versa sobre las creencias del hombre, sobre sus límites, sobre lo que es más grande que él, entonces la formulación sigue siendo válida.
4. ¿Qué es el hombre? … responde la antropología-
Añadirá el filósofo alemán Immanuel Kant (Königsberg, Prusia, 1724- 1804): “En el fondo, todas estas disciplinas se podrían refundir en la antropología, porque las tres primeras cuestiones revierten en la última.”
El filósofo judío austríaco-israelí Martin Buber (Viena, 1878 – Jerusalén, 1965) lo utiliza como inicio de su libro: Qué es el Hombre.
Kant en la introducción a sus Lecciones de lógica compendia el campo de la filosofía en estas cuatro preguntas mencionadas, preguntas que TODO ser humano, aunque sea implícitamente se formula al cuestionar su existencia: ¿Qué puedo saber? ¿Qué debo hacer? ¿Qué me está permitido esperar? ¿Qué es el hombre? Las tres primeras preguntas, en las que se articula su proyecto filosófico y en las que se cuestionan las dimensiones constitutivas de la razón humana, se resumen en la cuarta: ¿en qué consiste la realidad genuina del ser humano? La respuesta a esta pregunta debía ser la consecuencia lógica de las respuestas dadas a las cuestiones anteriores. A partir de Kant se proclama la indudable vocación antropológica de la filosofía moderna, en la que se propone la prioridad de la conciencia humana.
El “pensamiento” yihadista que nutre la mente de los islamistas y yihadistas desde el inicio del Islam, el “sentido de la vida” es expresado magistralmente por el parlamentario jordano Yahya Al-Saud, jefe del Comité Palestino del Parlamento jordano, así como también se manifiesta en un vídeo de 13 minutos que Estado Islámico emitió el y viernes 20 de junio 2014 para reclutar yihadistas en Occidente.
Yahya Al-Saud, jefe del Comité Palestino del Parlamento jordano dijo en una entrevista publicada el 16 de junio de 2020 en el canal de televisión jordano Roya: “si los musulmanes no morimos por Palestina y por Jerusalem … entonces ¿para qué vivir? [1]
Hace seis años (viernes 20 de junio 2014) Estado Islámico produjo un vídeo para reclutar yihadistas en Occidente. El vídeo, titulado “No hay vida sin Yihad”, presentaba a tres hombres con acentos claramente ingleses, junto con dos australianos, sosteniendo armas y rodeados de vegetación mientras imploran a otros que se unan a ellos. Los subtítulos indican su nacionalidad y “noms de guerre”.…. Estos apelaban directamente a otros occidentales para que se incorporasen en la Yihad y combatir por Alá en Irak. Para todos ellos, sin Yihad no hay vida, no vale la pena vivir la vida sin combatir por Alá contra el infiel: judíos, cristianos, musulmanes que no se comportan como “Alá manda”, ateos, gays, miembros de otras religiones; en definitiva la vida era inútil vivirla si no se asesinaba al infiel para implementar el Islam. [2]
El islamista y yihadistas declaran ante la pregunta kantiana ¿Qué puedo conocer?: El Corán, la Sunnah (recopilación de hadices, los dichos y hechos de Mahoma) y Al-Sira Al-Sira al-Nabawiyya (biografía profética de Mahoma), Sirat Rasul Allah (La vida del Mensajero de Alá) (biografía de Mahoma). [3]
Y ante ¿Qué debo hacer?: La Yihad. [4]
Al Apóstol de Alá se le preguntó: «¿Cuál es la mejor obra?» Él respondió: «Creer en Alá y su apóstol (Mahoma). El interrogador preguntó:» ¿Cuál es el próximo (en bondad)? Él respondió: «Para participar en la Yihad (lucha religiosa) en la Causa de Alá».
Sahih Bukhari 1: 2: 26
Frente a ¿Qué puedo esperar? responden: el Yannah, el Paraíso de Alá, en el que habrá muchas hermosas mujeres vírgenes (mínimo de 72) y deliciosos muchachos, agua, vino y licores no embriagadores, frutas, y abundantes riquezas para el goce del musulmán. Toda una vida eterna de goce y placer y sensualidad constante. [5]
Y responden a la pregunta ¿Qué es el ser humano?: aquel que mantiene firmes sus posiciones en la Yihad, la Guerra por Alá, que lleva a cabo, voluntariamente, contra el mal en su calidad como representante (jalifa) del bien. Esto puede concluirse de la aleya en la que Alá dice dirigiéndose a Shaytán –el diablo-: «No tienes ningún poder sobre mis sirvientes a excepción de aquellos que te seguirán» (Corán 15:32). Así, el ser humano está preparado para enfrentarse al símbolo del mal a pesar de todo su poder y de vencerle en tanto combata su lucha por la causa del bien.
El musulmán sabe con certeza que este mundo, esta vida, no es más que un lugar transitorio, una parada en el camino hacia la vida eterna, ya sea en el fuego del infierno o el paraíso. [6]
Quién no tiene claro lo que piensan los islamistas y yihadistas son los occidentales en general, todo ello producto de los colaboracionistas occidentales del yihadismo, hoy en día en el seno de los partidos de izquierda, como las directivas del socialismo y de manera más manifiesta cuanto más se acercan a la extrema izquierda -como en España- Unidas Podemos, comunistas, ERC [Esquerra Republicana de Catalunya], Bildu, que niegan la pertenencia del mensaje yihadista al Islam puro y duro y desautorizan todo intento de asociar la práctica del terror o la violencia por musulmanes a su creencia religiosa, calificando de ignorancia del Islam e islamofobia y voluntad de denigrar al Islam a quien muestra que es cierto no todo musulmán es terrorista pero que no es menos cierto que el terrorista yihadista es musulmán y se ampara e inspira en el Corán y en la vida de Mahoma.
Estos apologistas del Islam, desde socialistas hasta la extrema izquierda, afirman que el Islam es una doctrina de paz y que el terrorismo yihadistas es una mala interpretación del Islam, pero no explican cuál es la “buena” interpretación, tampoco explican cómo es que todos los líderes religiosos del Islam, no cuando mienten hacia el exterior haciendo taqiyya, apoyan la Yihad.
Como explica Antonio Elorza, en su obra “Yihad: el sexto pilar del Islam” [5] : En las recopilaciones de hadices y en la biografía de Mahoma el contenido bélico de la Yihad domina abrumadoramente, y en el mismo Corán la Yihad en sentido bélico y guerra contra el infiel es vista como superior al cumplimiento de rituales religiosos como dice el Corán 9:19: ¿Vais a comparar al que da de beber a los peregrinos y cuida del mantenimiento de la Mezquita Sagrada con el que cree en Alá y en el último Día y lucha por Alá? No son iguales para Alá. Alá no dirige al pueblo impío.) y la guerra por Alá, la Yihad es superior al amor a la propia familia, como Mahoma atribuye a Alá en Corán 9:24: Di: “Si preferís vuestros padres, vuestros hijos varones, vuestros hermanos, vuestras esposas, vuestra tribu, la hacienda que habéis adquirido, un negocio por cuyo resultado teméis y casas que os placen, a Alá y a Su Enviado y a la lucha por Su causa, esperad a que venga Alá con Su orden…” Alá no dirige al pueblo perverso)
En Al-Muwatta del imam Malik ibn-Anas, las 51 sentencias del capítulo 21 en el libro tienen como única referencia la guerra en la senda de Alá. El Kitab al-Yihad wa’l-Siyar, libro de la Yihad y de las expediciones, dentro del volumen de «Sahih Muslim», con 180 hadices, todos exclusivamente sobre la guerra, tiene el complemento de otros hadices sobre yihad en otros capítulos, como los 97 del adyacente Kitab al-Imara (Libro del Emir). En la compilación de Abu-Daud, al Kitab al-Yihad con 311 hadices, alguno suelto sobre otro tema, hay que sumar el contenido guerrero del Kitab al-Malahim, del Kitab al-Fitan wa al-Malahim (libros de las batallas). Por fin, en libro de hadices de mayor autoridad, el de al-Bujarí, los 281 incluidos en el inevitable Libro 6 de la Yidad encuentran continuidad en el siguiente libro, sobre la obligatoriedad del botín (khumus), con 88 hadices. Casi cuatrocientos en total, precedidos además por una cita del Corán inequívoca y sumamente reveladora del doble contenido, religioso y estrictamente materialista, de la yihad, aquí presentada mediante su sinónimo, combate (de raíz qtl), pero “en la senda de Alá”: “Alá les ha comprado a los creyentes, sus personas y sus bienes a cambio del Paraíso. Combaten en la senda de Alá, matan y les matan. Es un compromiso auténtico asumido por Él en la Torah, el Evangelio y el Corán. ¿Y quién cumple su compromiso mejor que Alá? Alegraos pues del intercambio que habéis hecho con Él, Este es el mayor triunfo”(Corán 9: 111) [traducimos por intercambio el término bay’a, pacto o acuerdo de lealtad que un colectivo contrae con un superior a cambio de protección]
La Yihad, “la guerra santa, la guerra por Alá” no es una cobertura de intereses materiales; muy al contrario, Mahoma los proclamaba abiertamente. Alá dijo a los árabes “que tenían el derecho a despojar a otros de sus mujeres, hijos y tierras, o más bien que tenían el deber de hacerlo; la guerra santa consistía en obedecer”. El dios de Mahoma elevó así la militancia tribal y la depredación al grado de virtudes religiosas supremas”. Dicho aun de forma más clara: “En suma, Mahoma tenía que conquistar, a sus seguidores les gustaba conquistar y su deidad le dijo que conquistaran. ¿Hace falta algo más? pregunta Patricia Crone en su libro Meccan Trade and the Rise of Islam
La Yihad es parte identitaria e inseparable del musulmán, lo que le diferencia al resto de miembros de otras religiones, es un deber para el musulmán hacer la Yihad con el fin de implementar el Islam en todos los rincones del planeta, “Los verdaderos creyentes son solamente aquellos que creen en Alá y en Su Enviado, que en lo sucesivo no dudan y luchan con sus bienes y sus persona en la senda de Alá”. A quienes rehúsan el cumplimiento de tal obligación les espera el infierno (Corán 9:81). En cualquier caso los primeros son superiores a los segundos (Corán 4:95). La Yihad es la etiqueta del creyente frente al que no lo es: Corán 9:41, 66:9, 49:15, 5:54; 9:44. La divisoria entre ambos ha de ser imborrable, de manera que en relación al no-creyente sólo cabe la lucha, la guerra hasta alcanzar la victoria sobre los infieles (Corán 60:1). En Corán 5:54, la condena se amplia a los apóstatas, y en Corán 9:73 a los hipócritas, cosa importante ya que de aquí se deducirá la obligación de llevar la Yihad más allá de la frontera con el descreimiento, pero siempre en ese marco de lucha armada y el terror, de la cual resultará la victoria: “Los que creyeron, emigraron y lucharon con sus bienes y sus personas en la senda de Alá ocupan el más alto rango ante Alá, y son los victoriosos” (Corán 9:20 y 2:218). El carácter militar de esa lucha resulta inequívoco, y alguna una vez el llamamiento es acompañado de la mención a ir armado de forma ligera o pesada (Corán 9:41). Aun elidida la palabra “Yihad”, el concepto figura en la aleya Corán 8:60, donde la orden de prepararse por todos los medios para la lucha tiene ya como fin inspirar el terror (irhab) a quienes son “enemigos de Alá y vuestros”: “Y preparaos contra ellos con toda la fuerza que reunáis, disponiendo la caballería, con el fin de aterrar al enemigo de Alá y vuestro…”.
El terror es una parte substancial en el violento misionerismo del Islam, no sólo practicado abundantemente por Mahoma y los califas, siendo imputado como mandato recibido de Alá, dado como orden a los musulmanes, como revela el libro sagrado del Islam, Corán 3: 151: Infundiremos el terror en los corazones de los que no crean, por haber asociado a Alá algo a lo que Él no ha conferido autoridad. (referido a los cristianos por asociar a Jesús con Dios, en la Trinidad).
Corán 8:12: Cuando vuestro Señor inspiró a los ángeles: “Yo estoy con vosotros. ¡Confirmad, pues, a los que creen! Infundiré el terror en los corazones de quienes no crean. ¡Cortadles del cuello, pegadles en todos los dedos!”
Estos colaboracionistas occidentales de la extrema izquierda sienten fascinación por la violencia del yihadismo, creen que los islamistas constituirán la gran bolsa de votos cautivos, y que con el tiempo abandonarán el Islam al integrarse en Occidente, de manera similar a como los europeos están abandonando el cristianismo, pero estos colaboracionistas del islamismo no son conscientes que la alianza entre izquierdistas e islamistas es percibida por estos como la confusión e intriga que Alá instaura en la mente de los infieles para dividirlos y vencerlos. Corán 59:5: Cuando talabais una palmera o la dejabais en pie, lo hacíais con permiso de Alá y para confundir a los perversos.
Corán 2:258: Así fue confundido el infiel. Alá no dirige al pueblo impío
Corán 7: 99: ¿Es que están a salvo de la intriga de Alá? Nadie está a salvo de la intriga de Alá, sino los que pierden.
Corán 10:21: “¡Alá es más rápido en intrigar!” Nuestros enviados toman nota de vuestra intriga.
Corán 13: 33: a los infieles les es engalanada su intriga y son apartados del Camino. Y aquél a quien Alá extravía no podrá encontrar quien le dirija.
Corán 13:42: pero el éxito de toda intriga depende de Alá. Sabe lo que cada uno merece y los infieles verán para quién es la Morada Postrera.
Los islamistas y yihadistas saben que Alá es el que mejor intriga, Corán 8:30: “Y cuando los infieles intrigaban contra ti para capturarte, matarte o expulsarte. Intrigaban ellos e intrigaba Alá, pero Alá es el Mejor de los que intrigan”.
Corán 3:54: E intrigaron y Alá intrigó también. Pero Alá es el Mejor de los que intrigan.
En Occidente, los generalmente antirreligiosos y ateos colaboracionistas extrema izquierdistas del Islam no son conscientes que su alianza con los islamistas es percibida por estos como una intriga para vencer a los que defienden la civilización judeocristiana como primer paso para después desislamizarlos a ellos. Pero el fin que les espera a estos judeófobos y anticristianos de extrema izquierda está “profetizado” en el Corán, según los islamistas:
Corán 27:50: Urdieron una intriga sin sospechar que Nosotros urdíamos otra.
El fin de esta intriga y confusión esta explicada en Corán 27:51: Y ¡mira cómo terminó su intriga! Les aniquilamos a ellos y a su pueblo, a todos.
NOTAS
Para el Islam la vida es tan solo una prueba, el único sentido que tiene ésta es someterse a Alá y a sus reglas del Corán, para así ganarse un lugar en un paraíso lleno de placeres.
El diputado jordano Yahya Al- Saud que ha calificado a Israel de “cáncer judío”
https://www.timesofisrael.com/topic/yahya-al-saud/
Yahya Al-Saud insta a poner fin al acuerdo de paz entre Israel y Egipto; dice que las mujeres necesitan «límites» y que la democracia del reino es «coja»
https://www.timesofisrael.com/firebrand-jordan-mp-backs-suicide-bombings-in-israel/
El diputado jordano ha respaldado en varias ocasiones la violencia contra Israel, incluidos los atentados suicidas, y dijo que el acuerdo de paz israelí-jordano de 1994 «no ha traído más que desastres al pueblo jordano».
También ha llamado a «liberar nuestros lugares sagrados de los judíos saqueadores» y dijo que es «un esclavo de quien me lleve a Palestina como luchador», según el organismo de control del Instituto de Investigación de Medios de Oriente Medio.
Según varios informes de los medios árabes, al-Saud comenzó a cantar al invitado israelí. «Oh Jaiber, Jaiber, oh judíos, el ejército de Muhammad regresará». evocando la historia de los judíos de Jaibar, que fueron subyugados y asesinados en Arabia hace 1400 años.
https://www.adl.org/blog/jordanian-mp-has-outburst-against-jews-on-sky-news-arabia
En un discurso el 17 de julio de 2018 en el parlamento jordano, el abogado Yahya Al-Saud, quien preside el Comité de Palestina en el parlamento, anunció su intención de unirse a las condiciones de protesta de la «Flotilla de la Libertad» en la Franja de Gaza que partió desde Dinamarca a mediados de mayo, 2018. Este añadió que esperaba morir como mártir en el viaje. Al-Saud participó anteriormente en la Flotilla de la Libertad en el 2015. Yahya Al-Saud, presidente del Comité del Parlamento Palestino ha pedido a los musulmanes que recen por él para que Alá le conceda el martirio, o para que regrese sano y salvo. https://www2.memri.org/espanol/parlamentario-jordano-quien-planeaba-unirse-a-la-flotilla-de-gaza-anhelaba-morir-como-martir-durante-la-travesia/47753
[2] https://www.bbc.com/news/uk-scotland-27974840
https://www.youtube.com/watch?v=6k_ecaCfC1c&has_verified=1
[3] https://funci.org/la-nocion-conocimiento-islam/
[4] https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5767136
En su obra La Historia de Bagdad, Al-Khatib al-Baghdadi, un académico islámico del siglo XI, hizo referencia a una afirmación del compañero de Mahoma Jabir ibn ?Abdallah. Esta referencia establece que Jabir dijo: «El Profeta… volvió de una de sus batallas, y entonces nos dijo, “habéis llegado con una excelente llegada, habéis venido desde la Menor Yihad hasta la Yihad Mayor, el esfuerzo de un siervo [de Alá] contra sus deseos [guerra santa]”».2425 Esta referencia dio paso a la distinción entre las dos formas de yihad, la «mayor» y la «menor». Algunos estudiosos del Islam discuten la autenticidad de esta referencia y consideran que el significado de la yihad como guerra santa es más importante.24
Sin embargo, el mismo sitio (BBC. 3 de agosto de 2009) establece que este hadiz no es fiable. Otras fuentes lo consideran debile, fabricado y no tiene fuente. 26 27 28 Por otra parte, este hadiz no aparece en ninguna de las famosas colecciones de hadiz (Sahih al-Bujari, Sahih Muslim, Abu Dawud, Al-Nasa’i, Al-Tirmidhiy Ibn Ma?a).
Para el estudioso no musulmán David Cook, opinando sobre la posibilidad de que la yihad violenta no supere a la yihad espiritual:
Al leer la literatura musulmana, tanto contemporánea como clásica, uno puede ver que la evidencia para la primacía de la yihad espiritual es despreciable. Hoy es claro que los no musulmanes, escribiendo en una lengua no occidental (como el árabe, persa o urdu), han reivindicado que la yihad es principalmente no violenta o ha sido superada por la yihad espiritual. Este tipo de afirmaciones son realizadas exclusivamente por académicos occidentales, principalmente aquellos que estudian el sufismo y/o trabajan en el diálogo interreligioso, y por aquellos que hacen apología musulmana e intentan presentar el Islam en su acercamiento más inocuo posible.
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De acuerdo con el jurista musulmán Ibn Hajar al-Asqalani, la cita en la que se dice que Mahoma habría dicho que la yihad mayor es la lucha interior está tomada de una fuente no confiable:
La afirmación ampliamente extendida proviene de Ibrahim ibn Ablah de acuerdo con Nisa’i en al-Kuna. Ghazali lo menciona en la Ihya’ y al-`Iraqi dice que Bayhaqi lo relató bajo la autoridad de Jabir y dijo: hay debilidad en su línea de transmisión.
El ser humano es, en la concepción islámica, dueño del universo, y ha sido escogido por Allah (swt) para ser dirigido con los recursos y potencialidades que ha depositado en él y que le son necesarias para llevar a cabo su función. Esto se puede deducir de aquel famoso diálogo relatado en el Corán, que tuvo lugar entre Allah y los ángeles, sobre la creación de Adam (P): Allah les dijo: «Voy a designar un jalifa sobre la Tierra» (Suratal Baqarah, 30) y les explicó que le había enseñado al hombre lo que ellos no sabían. Señalamos también la alta consideración del hombre al saber que Allah ordenó a los humanos a ordenarse ante él (P), lo que da testimonio de la grandeza del ser humano y de la importancia de su valor entre las demás criaturas.
Esta alta consideración se desprende igualmente de la expulsión de Iblís (Satán) fuera de los lugares privilegiados como receptáculos de la Rahma de Allah, en respuesta a su rechazo de prosternarse ante el hombre, pero también de la Revelación de Allah, lo que significa la perennidad de la presencia de Iblís al lado del hombre con el objetivo de seducirle y desviarle durante toda su vida en la tierra, no porque el ser humano haya sido abandonado por Allah, sino más bien para que sea digno de Su Confianza en la medida en que es invitado a probar su capacidad de luchar por su libertad y de mantener firmes sus posiciones en el combate que lleva a cabo, voluntariamente, contra el mal en su calidad como representante (jalifa) del bien. Esto puede concluirse de la aleya en la que Allah dice dirigiéndose a Shaytán: «No tienes ningún poder sobre mis sirvientes a excepción de aquellos que te seguirán» (Corán XV:32). Así, el ser humano está preparado para enfrentarse al símbolo del mal a pesar de todo su poder y de vencerle en tanto combata su lucha por la causa del bien.
Por consiguiente, la concepción islámica del ser humano, lo considera como el elemento o la criatura cuya vida entera está hecha para que se mueva en su órbita. La vida está hecha para el ser humano, el Paraíso y el Fuego están hechos para el hombre, los ángeles llevan el mensaje de Allah al ser humano, los ángeles acogen al hombre, y todo el universo, desde el Sol y la Luna a las leyes universales, está sometido al ser humano. Esto significa que el Islam considera al ser humano -por el interés que Allah le dirige- como centro del universo, como elemento a partir del que gira todo el universo. Y a partir de estas consideraciones, no encontramos otra civilización que pueda concebir al ser humano bajo un ángulo tan universal y perfecto.
https://www.webislam.com/articulos/62371-el_ser_humano_en_el_islam.html
[5] https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=5767136