El blog de Otramotro

Ángel Sáez García

Soy anciano, mas no necio

SOY ANCIANO, MAS NO NECIO   Soy anciano, mas no necio. Pido que en mi banco atienda Alguien, como en cualquier tienda. A voz en cuello, muy recio, Lo grito. No soy un pecio. No poseo un móvil apto Para hacer rarezas. Capto La indirecta que me lanzan. ¿Así las cosas avanzan? ¿Y si a eso yo no me adapto?      Ángel Sáez García

En los mullidos brazos de Morfeo

EN LOS MULLIDOS BRAZOS DE MORFEO Ayer, habiendo caído, rendido por el sopor, en los fornidos, mullidos y plácidos brazos de Morfeo, volví a tener un sueño extraño, pero reparador y, por ende, gratificante. Paso a narrártelo a continuación, atento y desocupado lector, bien seas o te sientas ella, bien seas o te sientas él, para tu solaz.

De Rodríguez no me río

DE RODRÍGUEZ NO ME RÍO   “Además, se lo puede encontrar en ediciones de bolsillo, más adecuadas para llevarse en el equipaje y homenajearlo en Dublín el próximo 16 de abril (sic), el día que, en 1904, tuvo lugar la odisea tan urbana de Leopold Bloom y Stephen Dedalus”. Manuel Rodríguez Rivero, en su postrero “Sillón de

Ópera escucha el que opera

ÓPERA ESCUCHA EL QUE OPERA (A SU/TU/MI AGUA, SU/TU/MI CIRUJANO)   “Una persona inteligente se repone pronto de un fracaso. Un mediocre jamás se recupera de un éxito”. Lucio Anneo Séneca   El perito e inteligente Se repone de un fracaso En un pispás. No es el caso Del jerarca o dirigente Poco o nada diligente, Que jamás

¿La mortaja carece de alicientes?

¿LA MORTAJA CARECE DE ALICIENTES?    Desde que escuché salir de los propios labios y mui de Iris, a quien le puse el mote o sobrenombre de Amanda porque este le cuadraba, encajaba y/o venía como alianza en el dedo anular, que no quería saber nada más de mí, ando perdido, desorientado, desnortado. Como era ella la que daba sentido

La ovación de los balcones

LA OVACIÓN DE LOS BALCONES ¿DÓNDE ESTÁ HOY, EN QUÉ CAJONES?      A las ocho de la tarde Muda en ópera la calle Y en los palcos no hay quien calle Sus “bravos” ni quien no farde De que en sus palmas algo arde Que se llama gratitud Por lo bien hecho, actitud Que merece la alabanza De quien grieta a la esperanza Ve en tanta

Nuestro mundo anda al revés, boca abajo

NUESTRO MUNDO ANDA AL REVÉS, BOCA ABAJO El último día del año pasado (¿debido a la festividad de san Silvestre?, de manera asilvestrada), a la altura del cerrado cibercafé “Praga” (donde otrora pasé a ordenador tantos textos escritos por mí en casa en mis habituales medias cuartillas amarillas), o sea, en la acera de los pares

Di indigestión, no gestión

DI INDIGESTIÓN, NO GESTIÓN   Todos los Ejecutivos (Con mayor habilidad, Con menor debilidad) Sus yerros reiterativos Acallan (tienen motivos); Unos intentan con arte Ocultar que tienen parte De culpa en la impar gestión; Otros de esa indigestión Quieren que se les descarte.      Ángel Sáez García    [email protected]

Está en algo que fina algo que empieza

ESTÁ EN ALGO QUE FINA ALGO QUE EMPIEZA   Atroces pueden ser las Navidades Y dichosas, feroces y felices, Como quienes comieron las perdices En escabeche a cualesquiera edades.   Cuando ausentes están tus amistades, A la niñez regresas: regalices Rojos, barquillos, pipas y maíces De sin parangón marca, Eternidades.   ¡Qué

El amigo invisible echo de menos

EL AMIGO INVISIBLE ECHO DE MENOS      Por del coronavirus la pandemia Tampoco este fin de año nos juntamos Los cinco hijos que vivos hoy estamos De quien aquí cagó al oír glucemia.      El azúcar en sangre con leucemia Confundió Iluminada. Nos hartamos De reír, cuando el miedo desterramos Y volvió la cordura a la academia.

De un prodigio he sido hoy destinatario

DE UN PRODIGIO HE SIDO HOY DESTINATARIO    Dilecta Iris:    Hace pocos días, escribí un texto en el que aseveraba que los milagros ocurren más de lo que creemos; y hoy de un prodigio he sido el destinatario. Tus pocas líneas han venido a corroborar o ratificar dicho aserto y me han hecho sonreír, de veras.    ¿Que qué tal estoy?

Fue el ángel de la triste nueva Pío

FUE EL ÁNGEL DE LA TRISTE NUEVA PÍO Dilecta Pilar: A mí tampoco ningún miembro de la familia camiliana (ni sacerdote ni hermano) me escribió ni llamó por teléfono para darme la triste nueva del óbito de Arteaga. ¿Me lo esperaba y/o temía? Puede. Fue Pío Fraguas quien se enteró y, al instante, me lo hizo saber, mientras yo escribía

¿Le pasará como pesó a Evaristo?

¿LE PASARÁ COMO PESÓ A EVARISTO?   La actual es una confusión notable. Admito a quien la ve sobresaliente. Rehúso a quien la advierte insuficiente. Hasta la estupidez es exportable.   Hay tipos de sandez y esta es dañable. Basta con que aparezca el más reciente Para que en el entero continente Y en otros se halle el tal, inagotable.

Sobre la libertad de otro congénere

SOBRE LA LIBERTAD DE OTRO CONGÉNERE Desconozco si el atento y desocupado lector, bien sea o se sienta ella, bien sea o se sienta él, de estos renglones torcidos estará de acuerdo conmigo en que su libertad de hacer o dejar de hacer lo que sea termina donde comienza la mía, y viceversa. Ignoro, asimismo, si el susodicho, hembra o varón,

Coloquio entre pasmado y poderoso

COLOQUIO ENTRE PASMADO Y PODEROSO VERDADES A LA CARA DE HIJO Y PADRE Acababa de rebañar Juanjo (o Júnior) las natillas, que su abuela Gregoria, “Goya”, había hecho, llevado a casa y dejado en la nevera para el postre de la cena (eso decía la nota que había escrito la yaya y colocado sobre el frutero), con la ayuda de la cucharilla,

Se mudó en la hez más vil y detestable

SE MUDÓ EN LA HEZ MÁS VIL Y DETESTABLE   Nunca pensé, jamás, Iris, que fueras El día en que, de nuevo, te abrazara, Tan fría con quien tanto te admirara. ¿Por qué las de prez llenas están hueras?   ¿Por qué no llorará cuando te mueras El que tantos sonetos te trenzara Y con este contigo terminara Y la bronca incremente con

Sigue a Juan de Mairena, mi modelo

SIGUE A JUAN DE MAIRENA, MI MODELO Hoy voy a meter la pata hasta el mismísimo corvejón, porque he resuelto llevar a cabo algo que mi creador, Otramotro, me recomendó encarecidamente que no culminara nunca. Pero como tengo para mí que no asimilaré bien las didácticas lecciones que él me brinda, si no cometo sus mismos errores de bulto,

Porque allí el esperpento siempre encaja

PORQUE ALLÍ EL ESPERPENTO SIEMPRE ENCAJA   Difícil de creer, sinceramente, Es cuanto yo constato en el Congreso; Lejos de ser la casa del progreso, Es la de Roque; llámame demente.   En lugar de tratar, sensatamente, Del paulatino y perspicaz regreso A la normalidad, se habla de ingreso En varios manicomios de su gente.  

Ni miedo a recordar ni a olvidar miedo

NI MIEDO A RECORDAR NI A OLVIDAR MIEDO En esta vida (a la que le extraemos el jugo o zumo mientras estamos vivos, ora despiertos, ora dormidos) no hay que tener miedo a recordar ni tampoco a olvidar, porque nuestra mente (seamos plenamente conscientes de ello o no), más despierta de lo que nosotros (algunos) creemos, de manera involuntaria,

Que no llegue a ser la ómicron omega

QUE NO LLEGUE A SER LA ÓMICRON OMEGA QUE NO DEVENGA LA O PEQUEÑA O GRANDE   “Laetitia est hominis transitio a minore ad maiorem perfectionem” (“Es la alegría el tránsito del hombre de una menor a una mayor perfección”. Baruch Spinoza, en “Ética demostrada según el orden geométrico”.   Ómicron han llamado a la

¿Quién nunca ha cometido un error craso?

Si alguien me preguntara por mis costumbres lectoras, verbigracia, ¿a qué autores leo habitualmente en los diarios y las revistas de papel?, que hasta este instante del día de la fecha nadie lo ha hecho aún, le contestaría, de buen grado, la verdad, que durante el finde, nunca, o sea, jamás de los jamases, me pierdo a mi póquer de ases

Las ideales noches sabatinas

LAS IDEALES NOCHES SABATINAS No sé por qué he vuelto a recordar hoy aquellas noches de los sábados en los que yo no tenía que trabajar y, casi siempre con Javier, amigo y compañero de facultad y piso, acudíamos a la cafetería “(La) Ideal” (entonces el nombre le cuadraba o encajaba como alianza en el dedo anular), donde iniciábamos

Penélope y Telégono casaron

PENÉLOPE Y TELÉGONO CASARON (SEGÚN NARRA UN RECIÉN MOSAICO HALLADO)   El mito/suelo de Penélope y de Ulises Acostumbra a ensuciarlo quien no asea Y, en vez de embellecerlo, afea, o sea. Acabo de fregarlo: no lo pises.   Anda esperando al de cabellos grises Que regrese del viaje, una odisea, Quien teje, quien desteje y quien desea

¿Adónde me mandaron, «a la porra»?

¿ADÓNDE ME MANDARON, “A LA PORRA”? (CUANDO ESA LOCUCIÓN A CORO USARON)   A freírte, tal vez, en el infierno, Como al churro, más fino, eso le pasa, Aunque es casi tres veces esa masa Y suele consumirse en el invierno.   Puede que sea el fin algo más tierno; Que en el bolsillo lleves a tu casa La bolsa de la apuesta, qué impar

Si dices «valgo», en tu defensa salgo

SI DICES “VALGO”, EN TU DEFENSA SALGO    No pinta nada bien nuestro futuro. Carezco de científicas certezas, Mas parecen mis pálpitos cerezas; Con ellas me vacuno o eso procuro.      Presiento que el barbijo será un muro Distinto al berlinés; ¡cuántas perezas A derribarlo habrá!, porque sus piezas Nos servirán de contrafuerte

Quien infringe aquí la norma…

QUIEN INFRINGE AQUÍ LA NORMA DE SU ZAPATO HALLA LA HORMA   Pierde el tiempo quien enseña La verdad de las mentiras: ¿Con qué te quedas? ¿Qué tiras? ¿Por qué haces un guiño o seña Al mus, jugando en la Peña (“La Teba”)? Te consta que permitido No está. Que suene el pitido No te debe extrañar nada, Porque no es una nonada

¿Proféticas serán esas palabras?

¿PROFÉTICAS SERÁN ESAS PALABRAS? Aunque nos suele costar Dios y ayuda reconocerlo (sin embargo, he de confesar sin ambages que a mí, al menos, no me supone ningún esfuerzo extra o añadido admitirlo), todos los que nos dedicamos a juntar palabras por escrito (hembras y varones, hayamos publicado varios libros o ninguno) acabamos aceptando

Las campanas del orbe lo repican

LAS CAMPANAS DEL ORBE LO REPICAN   Quienes viven arriba se dedican A zamparse el silencio en dos bocados, Llenando el conticinio de pecados: Sus ruidos por doquier eso predican.   Sus hurtos de mi sueño a mí me indican Que puede que hayan sido ellos tocados Por el diablo y de ser por mí becados No se han hecho, no, dignos; lo

¿Por qué aquello que amamos lo matamos?

¿POR QUÉ AQUELLO QUE AMAMOS LO MATAMOS? Hoy, treinta de noviembre, durante el proverbial rato de siesta, se me ha aparecido en sueños el excéntrico novelista y comediógrafo irlandés Oscar Wilde. ¿Con qué objeto (cabe preguntar/se)? Puede que lo haya hecho a fin de que el abajo firmante de estos renglones torcidos, servidor, no echara

¿Réquiem por mi difunta musa, Amanda?

¿RÉQUIEM POR MI DIFUNTA MUSA, AMANDA?    Como cualquier lector asiduo mío (ella o él) sabe, poco importa cuál sea su identidad, inclinación u orientación sexual, durante mi última estancia “estiotoñal” en el Puerto de la Cruz (Tenerife), decidí crucificar a mi amada musa chicharrera Iris y, por ende, que no volviera a protagonizar

Yo no he sido tan guapo como entonces

YO NO HE SIDO TAN GUAPO COMO ENTONCES PREFERÍ LAS ANTÍPODAS AL TRULLO “Esto ocurrió en un tiempo y en un país en que muchos de nosotros estábamos enamorados de la vida. ¿Os acordáis?, ¿os lo han contado acaso? Estimábamos a nuestros políticos y confiábamos en ellos. Confiábamos también en los periódicos y en los periodistas,

Me he llevado un gran chasco con Domingo

ME HE LLEVADO UN GRAN CHASCO CON DOMINGO María Soledad Señera ha guardado silencio sepulcral durante el último lustro sobre el affaire ominoso del “caso Salas Cuenca”, que le dio o supuso todo un vuelco a su triunfal existencia de prestigiosa diseñadora de moda y de cónyuge (primero anónima, luego atónita) de uno de los hombres

¿Me matarán como a un perro?

¿ME MATARÁN COMO A UN PERRO?      Presiento que derribado Seré por arma de fuego Cuando me fugue, aunque luego Trascienda, de modo holgado, Que, cual can, fui asesinado, Como Rosa Luxemburgo, Que, si el polvo al hecho expurgo, Compruebo que una tragedia Sobre la misma me asedia, Pero no soy dramaturgo.      Ángel Sáez

El caso de don Hipólito

EL CASO DE DON HIPÓLITO      Ante todo, jamás digas Que no has de beber esa agua, Ni que un cura en su impar fragua No te fraguó, porque migas Le hizo tu madre, él barrigas. El caso de don Hipólito Lucena parece insólito, Mas Soler, en “Sacramento”, Nos ofrece el documento De que de Satán fue acólito.      Ángel

A la burla siguió el recochineo

A LA BURLA SIGUIÓ EL RECOCHINEO QUE MIS VECINOS AGREGARON GRATIS En este mundo inmundo, atento y desocupado lector (ya seas o te sientas ella, ya seas o te sientas él), hay quienes se sientan en su sillón preferido y se sienten investidos (por quién, me pregunto retóricamente; por ellos mismos, sin duda, me contesto, pues se consideran,

Mando a Daniel Ortega este soneto

MANDO A DANIEL ORTEGA ESTE SONETO ¿QUE UNA BALA TE ALCANCE EL COCO PIDES?   Mientras alerta tenga el intelecto, Un bolígrafo empuñe mi derecha Y mi boca indignada e insatisfecha Eche pestes, seré escritor dilecto   Para quien vive en vivo y en directo Qué fácil tú denigras su cosecha De mies y, cuando advierte (la cuenta hecha)

Eusebio significa, en griego, pío

EUSEBIO SIGNIFICA, EN GRIEGO, PÍO Tengo para mí que nadie nace pesimista u optimista, sino que se hace. Son las circunstancias de la vida que a cada quien le tocan vivir las que le marcan el camino, le dejan cicatrices y lo hacen de una manera de ser y ver las cosas y los casos o de otra, positiva o negativa. Verbigracia, por mis arterias

¡Qué apotegma apodíctico, el de Shakespeare!

¡QUÉ APOTEGMA APODÍCTICO, EL DE SHAKESPEARE! Ayer, lunes, primer día del mes de noviembre de 2021, festividad de Todos los Santos, tras acudir al cementerio y felicitar a uno de los amigos que mantengo desde mi más tierna infancia en Cabretón, Santos Calahorra, por la doble razón de peso de su cumpleaños y su onomástica, cuando me

Vuelve el eterno retorno

VUELVE EL ETERNO RETORNO   ¿Quién no ha sido escandaloso En su errada juventud, De subversiva actitud, Escasamente juicioso, Arriscado y picajoso? Vuelve el eterno retorno Una y otra vez al horno. Las actitudes no mudan. Quienes a ellas hoy aludan Darán otra vuelta al torno.      Ángel Sáez García    [email protected]

Haga lo que haga y diga lo que diga

HAGA LO QUE HAGA Y DIGA LO QUE DIGA NO VOY A SALIR NUNCA BIEN PARADO ¿Para ser considerado un tipo o tío decente uno debe decir siempre la verdad pura y dura o callarla cuando sabe, a ciencia cierta, por experiencia propia, cuál puede ser la consecuencia indeseable, el efecto colateral pernicioso, que, sí o sí, puede derivarse o acarrear

Ángel Sáez García

Ángel Sáez García (Tudela, 30 de marzo de 1962), comenzó a estudiar Medicina, pero terminó licenciándose en Filosofía y Letras (Filología Hispánica), por la Universidad de Zaragoza.

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