Una mujer musulmana embarazada, de 21 años, le pidió a su marido, entonces novio, aspirante a islamoterrorista un cuchillo de caza y un maniquí de entrenamiento para poder prepararse a un acuchillamiento de “infieles”, mientras la pareja discutía sobre quién era más musulmán y yihadista”.
Ella, Madihah Taheer, 21 años de edad, gastó 300 libras estarlinas para ayudar a su actual esposo a planear un ataque mortal. Su esposo, Ummariyat Mirza, también de 21 años, admitió haberse adiestrado para cometer actos terroristas en nombre de Alá.
Madihah Taheer pagó 275 libras estarlinas por un maniquí, comúnmente usado como un “oponente de entrenamiento” por los practicantes de artes marciales y un cuchillo de acero Cold Steel Leatherneck de 120 libras esterlinas para su novio Ummariyat Mirza.
En el tribunal de Woolwich Crown, él, Ummariyat Mirza, declaró que prometió perpetrar un ataque con cuchillo como regalo de bodas para su futura esposa pues la pareja estuvo discutiendo sobre quién era más musulmán y yihadista.
Los miembros del jurado del tribunal de Woolwich Crown escucharon que Ummariyat Mirza, el futuro esposo, admitió haberse preparado para cometer actos terroristas mientras ella lo niega.
Dos años antes de comprar el cuchillo, la entonces novia Madihah Taheer le dijo a su entonces novio Ummariyat Mirza que estaba desesperada por viajar a Siria después de leer el relato de la vida de una mujer con el Estado Islámico, y agregó: “Alá mío. Ella me hizo quererlo tan mal”.
El 12 de marzo de 2015 ambos novios tuvieron una conversación “romántica” a la islámica sobre quién era más radical.
La romántica -a la islámica conversación fue:
Ella, Madihah Taheer le dijo a él: “Vi una foto de nuestro Califa meses antes de que lo hicieras, soy más radical”
Él discrepó y protestó: “Soy más musulmán, más yihadista que tú, te acogí, te presenté a dawla, Twitter y Yihad y a Ur mi alumno.”
La ya actual esposa Taheer se sentó en el banquillo de los acusados, vestida con un vestido blanco con un hiyab negro, mientras el fiscal John McGuinness le dijo al jurado que se había casado con Mirza en abril de 2016.
Su esposo, Ummariyat Mirza, fue arrestado el 29 de marzo de este año y ella, Taheer, se encontraba en su hogar en su casa en St Agatha’s Road cuando la policía acudió al domicilio conyugal.
En el relato ante el tribunal se informó que cuando el marido quiso gastar 300 libras esterlinas en un cuchillo para asesinar “infieles”, ella se quejó de que tenían facturas que pagar y necesitaban comprar ropa para su bebé.
La esposa Taheer se metió en una discusión en Facebook con otra pareja el 5 de septiembre de 2015, él respondió: Terminaría matando a todos. Imagínate si estuviéramos casados.
Ella, la esposa escribió: ¿Podemos casarnos ya? Quiero matar a más personas por mí cuenta, tengo una lista.
Él contestó: El día de la nikkah [boda], los mataré a todos. Dame la lista, lo único que me detiene es que no estamos casados. Definitivamente, no estoy bromeando.
Ella respondió: No puedes tenerlo hasta que me pongas un anillo.
El 1 de octubre, el esposo Mirza comentó acerca de la misma persona: “De verdad quiero apuñalarlo 27 veces, como realmente rápidas, brutal y rápido. Créeme.”
Ella respondió: “Suena muy satisfactorio”. Él agregó: “Es mi sueño, el método”.
«Alá mío también mío”, respondió ella, y agregó: “No apuñalarlo 27 veces, sino hacerle daño y matarlo de alguna manera”.
El marido explicó: “apuñalar a los kuffar [no creyentes] / munafiq [hipócritas] rápida y brutalmente es mi sueño. Tengo un cuchillo. Quiero que me compres.
Ella, Madihah Taheer dijo que no tenía el dinero, pero usó el dinero de su madre para comprarle un maniquí de neopreno y le preguntó el 31 de mayo: ¿Ha llegado mi regalo?
Cuando se lastimó la mano golpeando el maniquí de neopreno, Mirza se quejó de que quería una hecha de plastisol y le dijo a su enamorada esposa: “Te estoy diciendo que wallah [lo juro por Alá], sé que no usaré este tanto como el otro. Sé la diferencia en lo que se siente. De la misma manera que me gusta golpearte, pegarte. Es divertido, se siente bien golpear la piel, sentir la carne retorcerse bajo la fuerza”.
El 12 de enero, el enamorado marido Mirza estaba presionando para comprar un cuchillo, y escribió que simplemente se estaba enfriando su cuchillo y agregó: “¿Qué arma obtendré? No necesito tus sugerencias en realidad”.
Pero ella, Taheer, que estaba embarazada, se quejó: “Eso tanto dinero Ummar, ¿es realmente necesario gastar tanto? Tenemos facturas para pagar, comprar las cosas para el bebé. Tienes que ser sensato y pensar con la cabeza recta. ¿No puedes usar cualquier dishum [cuchillo]? No tienes que hacer (al asesinar a los infieles) un sangriento espectáculo artístico.”
“Esto no es una fantasía, es real. Wallahi [lo juro] es real”, respondió él (Ummar).
Ella, la esposa, se queja y le reprocha el elevado precio del cuchillo: No vas a llevar el cuchillo todo el tiempo contigo, imagina si te atrapan con él o se cae. 300 libras esterlinas no son una broma. ¿No hay uno más barato que puedas comprar? Todos hacen lo mismo Ummar, no necesitas gastar 300 libras esterlinas en un cuchillo.
Él le respondió: OK.
Así transcurrió la romántica conversación entre ambos enamorados.
Puede imaginarse el/la lector/a de alguna conversación romántica de este tipo con su pareja, frente al mar, o almorzando o cenando en un restaurante con vistas a una plaza romántica o un paisaje encantador.
En esta pareja islamista el tema amoroso consistía en mostrarse quién era más musulmán, más yihadista.
NOTAS
http://www.dailymail.co.uk/news/article-4974468/Wife-21-helped-husband-prepare-attack.html?ito=social-twitter_dailymailUK
http://www.frontpagemag.com/point/268128/islamic-romance-can-we-get-married-already-please-daniel-greenfield
