De un diablo con más pestes que el demonio
DE UN DIABLO CON MÁS PESTES QUE EL DEMONIO En sus últimos años de vida, varios ratos de las tardes que pasé en su grata compañía, dándole alternativamente a nuestras respectivas muis o sinhuesos, se me pasaron en otros tantos santiamenes o pispases. Si yo hubiera ejercido de periodista, seguramente, ahora podría referirle al atento