Umar Haque es un musulmán que estaba realizando un esfuerzo concertado y sofisticado para reclutar niños musulmanes para llevar a cabo sus planes de asesinato y caos de Yihad. Y escribió: «Los imanes y los eruditos condenarán nuestras acciones, pero en el fondo se sentirán felices».
Umar Haque, islamista radical condenado por reclutar terroristas infantiles para bombardear Londres, dejó un rastro de papel condenatorio con una serie de afirmaciones escalofriantes que incluyen que «los imanes nos condenarán, pero en el fondo estarán felices».
El obsesionado por Estado Islámico, Umar Haque, usó una madrassa -escuela islámica- para reclutar a 110 niños para su ejército de niños del Estado Islámico, con el que esperaba desencadenar masacres en las calles de Londres. En sus clases sobre Islam mostró vídeos de decapitaciones a niños de tan solo 11 años y los hizo recrear el ataque islamoterrorista de Westminster en el que un policía fue apuñalado hasta la muerte.
Haque había instruido a los niños a no decir nada. Casi los había paralizado de miedo. Su objetivo era constituir un grupo hermético de 300 hombres para que en unos 5 años llevaran a cabo un masivo y gran ataque yihadista en Londres.
Umar Haque sabe que los imanes en Europa pueden condenar el terrorismo, la Yihad, pero que eso constituye parte de la taqiyya.
Taqiyya es la santa mentira del Islam, legitimizada por el Corán y los hadices, cuando esto permite la defensa y el avance del Islam. En Occidente los musulmanes pueden ser estigmatizados por su silencio cómplice con los atentados yihadistas, lo que puede ocasionar problemas para la defensa y avance del Islam, por lo tanto es lícito -islámicamente hablando- mentir, y aún más cuando Alá es el mayor de los engañadores, confabuladores, mentirosos, intrigantes, tal como lo afirma el mismo Corán:
Corán 3:54: E intrigaron y Alá intrigó también. Pero Alá es el Mejor de los intrigantes /engañadores / embusteros / confabuladores. (MAKAR)
Corán 8:30: Y cuando los infieles intrigaban contra ti para capturarte, matarte o expulsarte. Intrigaban ellos e intrigaba Alá, pero Alá es el Mejor de los que intrigan/engañan/confabula.
Corán 10:21: Apenas hacemos gustar a los hombres una misericordia, después de haber sufrido una desgracia, al punto intrigan contra Nuestros signos. Di: “¡Alá es más rápido en intrigar/mentir!” Nuestros enviados toman nota de vuestra intriga/mentira.
¡ Cómo no va a poder mentir el devoto musulmán, si Alá es el mayor de los que intriga, miente, confabula y engaña !
Corán 3:28: Que no tomen los creyentes como amigos a los infieles en lugar de tomar a los creyentes – quien obre así no tendrá ninguna participación en Alá -, a menos que tengáis algo que temer de ellos. Alá os advierte que tengáis cuidado con Él. ¡Alá es el fin de todo!
Permite a los creyentes musulmanes aparentar amistad con los no-musulmanes si temen algo de éstos.
Corán 66:2: Alá os ha prescrito la anulación de vuestros juramentos. Alá es vuestro Protector. Él es el Omnisciente, el Sabio.
El creyente musulmán sabe que puede jurar en falso por lo que sea ante la gente, amigos, tribunales –más si no son islámicos- pues Alá le anula su juramento, más si esto sirve para el avance del Islam.
Corán 2:225: Alá no tendrá en cuenta la vanidad de vuestros juramentos, pero sí tendrá en cuenta la intención de vuestros corazones. Alá es indulgente, benigno.
Corán 7:99: ¿Es que están a salvo de la mentira de Alá? Nadie está a salvo de la mentira de Alá, sino los que pierden.
Los hadices (dichos y hechos de Muhammad, que son base de la Sunna y la Sharía) relatan:
Bujari 52: 269: “El Profeta dijo: ‘La guerra es engaño’”.
El contexto de este hadiz es el asesinato de Usayr ibn Zarim y sus treinta compañeros desarmados por parte de los hombres de Muhammad después de que se les «garantizara» el paso seguro.
Bujari 49: 857: “El que hace las paces entre las personas inventando buena información o diciendo cosas buenas, no es un mentiroso.”
Mentir está permitido cuando el fin justifica los medios.
Bujari 84: 64-65: Hablando desde una posición de poder en el momento, Ali confirma que la mentira está permitida para engañar a un «enemigo».
El Corán define al «enemigo» como «incrédulo» (Corán 4:101: Cuando estéis de viaje, no hay inconveniente en que abreviéis la azalá –rezo- si teméis un ataque de los infieles. Los infieles son para vosotros un enemigo declarado.)
Muslim 32: 6303: “… él no escuchó que la exención fue otorgada en cualquier cosa que la gente diga como mentira sino en tres casos: en la batalla, para traer reconciliación entre las personas y la narración de las palabras del esposo a su esposa, y la narración de las palabras de una esposa a su marido.”
Bujari 50: 369: Cuenta el asesinato de un poeta, Ka’b bin al-Ashraf, ante la insistencia de Muhammad. Los hombres que se ofrecieron como voluntarios para el asesinato usaron la deshonestidad para ganarse la confianza de Ka’b, fingiendo que se habían vuelto en contra de Muhammad. Esto sacó a la víctima de su fortaleza, después de lo cual fue brutalmente asesinado.
De la ley islámica:
Confianza del viajero (páginas 746 – 8.2) – “Hablar es un medio para alcanzar objetivos. Si se puede alcanzar un objetivo digno de elogio tanto diciendo la verdad como mintiendo, es ilegal lograrlo mintiendo porque no hay necesidad de hacerlo. Cuando es posible lograr tal objetivo mintiendo pero no diciendo la verdad, es permisible mentir si se puede alcanzar el objetivo (N: es decir, cuando el propósito de la mentira es eludir a alguien que le impide hacer algo permisible), y es obligatorio mentir si el objetivo es obligatorio … es religiosamente precautorio en todos los casos emplear palabras que den una impresión engañosa …”
“Uno debe comparar las malas consecuencias que conlleva mentir a las personas implicadas diciendo la verdad, y si las consecuencias de decir la verdad son más dañinas, uno tiene derecho a mentir”.
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