El zulo de la conciencia
Desde hace ya algún tiempo pienso aquello de : "Querellante no hay camino, se hace camino al querellar". Y es que proliferan los que esgrimiendo argumentos judiciales, con más o menos rigor o fundamento, intentan tapar, ocultar, e incluso borrar, sus malas acciones. Los profesionales de la comunicación vivimos esta circunstancia