Decir la verdad es bueno para nuestra salud. Vaya chorrada.
He leído por ahí en algún sitio que, según un estudio-experimento llevado a cabo por la Universidad de Notre Dame, las personas que miente tienen peor calidad de vida. Al parecer aquellos que miente pasan su tiempo sintiéndose tensos, tristes, apáticos y con peor concentración en sus quehaceres diarios, esto les lleva a veces, incluso,