El agua es un nutriente esencial en nuestra vida. Beberla limpia, pura, equilibrada y viva es un pilar básico para una buena salud.
Nuestro cuerpo está compuesto aproximadamente de un 65% de agua del total del peso corporal y, en el caso de los niños, de algo más de un 80%.
Este porcentaje está sujeto a la edad, el sexo, la actividad física y el clima.
La recomendación de la OMS es tomar de 2 a 3 litros al día, pero esto es algo muy personal e individual.
El agua desempeña funciones muy importantes:
Es el medio en el que se diluyen los líquidos corporales: la sangre, la linfa, las secreciones, la ori- na, etc.
Es el fluido que está dentro y fuera de las células posibilitando el transporte de nutrientes entre ellas y de los productos de deshecho que producen
- Regula la temperatura corporal
- Ayuda a eliminar las sustancias tóxicas a través de la transpiración
- Forma parte de la saliva y ayuda a la digestión de los alimentos, así como al tránsito intestinal f Es necesaria para mantener los pulmones humedecidos para la respiración
- Estimula el funcionamiento metabólico
- En el sistema articular su función es lubricar las articulaciones y mantener elásticos los ligamentos
- Ayuda a mantener saludables las mucosas, elástica la piel, las uñas y el cabello
- Ayuda a mantener un buen rendimiento cognitivo
Es necesario beber la cantidad de agua suficiente para estar hidratados correctamente, teniendo en cuenta que hay que cubrir las pérdidas y que, en situaciones en las que éstas sean mayores, el reemplazo se hará lo antes posible para no ocasionar deshidratación.
Las pérdidas que se producen por procesos fisiológicos suman una cantidad de aproximadamente de entre 1.500 a 3.000 litros por día:
- Orina (700-1.500 ml)
- Sudor (350-600 ml)
- Respiración (300-600 ml)
- Heces (150-300 ml)
La distribución del agua por los diferentes órganos es variable.
El plasma sanguíneo, la saliva y los jugos gástricos son los que contienen más agua y el tejido adiposo el que menos.
9Una de las características para que el agua sea saludable es que sea agua viva, llena de oxígeno.
Las mejores en este sentido son las aguas puras de manantial, con un pH en rangos alrededor del 6,5 (de 6 a 8 de pH se considera un rango normal, siendo 7 la media neutral); aguas que no están procesadas, que mantienen la energía vital de los biofotones (unidades más pequeñas de luz), y que pueden llegar hasta nuestras células.
Los minerales que contienen las hacen características y aportan numerosos beneficios para el organismo. Como norma general se recomiendan las aguas de mineralización débil y, por tanto, de bajo residuo seco.
Se debe beber agua antes de tener sed porque ésta ya es un indicador de que falta líquido; hay que saber escuchar al cuerpo que tiene mecanismos que nos indican cuándo tomarla y en qué cantidad.
A medida que envejecemos este mecanismo se vuelve menos efectivo; por tanto las personas mayores deben asegurarse un correcto suministro, así como los bebés y los niños que son más vulnerables a la deshidratación.
Vamos a mencionar algunos hábitos relacionados con la ingesta de agua que nos pueden reportar beneficios para la salud:
- Tomar agua a temperatura ambiente, cuando nos levantamos por la mañana, contribuye a la hidratación por la pérdida de líquidos durante la noche, y actúa como drenante a nivel digestivo y urinario así como descongestivo de los intestinos, disuelve mucosidades y es eficaz contra el estreñimiento
- Beber a lo largo de todo el día agua en pequeñas cantidades es mejor que mucha cantidad de una sola vez, pues así cumple su función de hidratación de una manera más efectiva
- La mayor parte del agua ingerida debe ser fuera de las comidas porque hacerlo junto con los alimentos puede diluir los jugos gástricos y entorpecer la función digestiva
- Estar bien hidratado es un buen coadyuvante para controlar el peso ya que tiene un efecto saciante, ayuda en las funciones metabólicas, y favorece la eliminación cuando hay retención de líquidos
- Es esencial beber mucha agua, en época de exámenes o cuando se necesita hacer un sobreesfuerzo intelectual, porque contribuirá a tener una buena capacidad de concentración y memoria.
- Ayuda igualmente a sentirnos mejor, con más energía y a rendir de forma más eficaz
Estar bien hidratado durante el transcurso del día permitirá que todo el cuerpo funcione armónicamente y de forma saludable; es una manera preventiva de alejar la enfermedad y tener un estado óptimo de salud.
- Introducción
- Masticar conscientemente, despacio y en pequeñas cantidades
- Tomar alimentos naturales, ecológicos y libres de toxinas
- Comer el 75% de los alimentos diarios vegetales
- El 50% de la comida total diaria debe ser cruda
- Comer alimentos completos y no refinados
- Reducir la ingesta de hidratos de carbono simples y pasar a los complejos
- La proteína deber ser de muy buena calidad
- Consumir de forma muy ocasional repostería industrial, carnes procesadas, refrescos, alimentos enlatados y preparados, etc.
- Evitar el consumo de alimentos con alto índice glucémico
- Tomar fruta en abundancia, preferiblemente fuera de las comidas
- Evitar los alimentos fritos, tostados y ahumados
- No cocinar los alimentos por encima de los 100ºC
- Sustituir la leche animal y derivados por leches vegetales
- Beber agua en abundancia lo más pura posible
- Evitar bebidas alcohólicas, café y colas
- Cenar unas 2 – 3 horas antes de acostarse
- Variar los alimentos que se toman todos los días
- Presentar los platos de forma atractiva 107 y con color
- Comer en un ambiente distendido, relajado, armonioso y alegre