El griego, del latín Graecus, tiene, hoy en día, muchas acepciones. A saber: un gobierno populista, engañabobos, tal que Syriza, franquicia de Podemos, todo queda en casa, loor my lord a Venezuela, y luego "el griego" guarro sexual y antihigiénico que compite con "el francés", que en fino, tengo entendido, es mamy-blue. Bueno, pues la cutrez, o sea, Podemos, ahora